Siendo el Perú un estado laico y moderno, por ende preocupado en el bienestar de sus habitantes, no debe permitir que un grupo de personas, por muy vasto que parezca ser, dicte sus políticas generales desde una perspectiva enteramente particular e ideológica que no contempla en primer lugar la libertad de todos sino el seguimiento de un esquema muy singular de ver y conservar la vida.
Así, no es posible que nuestro país siga políticas de salud reproductiva dictadas por la Iglesia católica debido a que; más allá de que haya millones de católicos, el Estado no lo es; no tiene religión alguna (al menos no debe tenerla) pues representa a todos los ciudadanos, así estos sean ateos.
5. Señale la tesis del autor del texto anterior
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