Un perro se considera peligroso cuando tiene tendencia a atacar a las personas o a otros animales, ocasionando lesiones físicas graves, o incluso la muerte.

Cuando un perro se clasifica como peligroso, existe la obligación de tomar una serie de medidas reglamentarias para garantizar la seguridad de otras personas y animales. El perro deberá seguir una serie de controles y tendrá que salir a la calle con un bozal y una correa especiales. Asimismo, el dueño de un perro clasificado como peligroso deberá cumplir ciertas exigencias legales.

Realmente, cualquier perro tiene el potencial de ser peligroso. La educación es fundamental para controlar la agresividad del perro. Sin embargo, es cierto que existe un fuerte componente genético que condiciona el comportamiento del perro y su propensión a la agresividad.

	Creado por Alexis Valencia hace más de 3 años

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