El primer contrato colectivo de trabajo que se conoce data de 1917 y se dio en México, con la fábrica de textiles.
El contrato colectivo es el pacto que fija las condiciones de trabajo, y su finalidad es dignificar la actividad laboral.
El contrato colectivo fue previo al derecho de sindicalización y fue el que logró su nacimiento.
Inglaterra, Francia, Alemania y Bélgica fueron los primeros países que utilizaron el contrato colectivo como una nueva figura de contratación entre trabajadores y patrones.
El contrato colectivo forma parte del derecho objetivo, ya que conforman un conjunto de normas que se imponen a las partes, si no se obedecen el Estado las ejecuta de forma coercitiva.
El contrato colectivo es una fuente autónoma de derecho objetivo.
Los requisitos formales en el contrato colectivo son fundamentales para su reconocimiento, el primero de ellos es que el patrón establezca las condiciones de trabajo y lo registre ante la autoridad.
El contrato individual entre trabajador y patrón tiene primacía sobre los contratos colectivos de trabajo.
El contrato colectivo de trabajo puede ser firmado por una coalición de trabajadores si no se llegan a constituir el sindicato.
El contrato colectivo siempre deberá contener la fecha de término del mismo, para que pueda tener validez.