Creado por Juan Sebastian Blanco Jiménez
hace más de 1 año
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Presentar detalles y evidencias primero para luego llegar a una conclusión o idea principal. Se utiliza para mantener al lector o receptor interesado y para permitir que llegue a su propia conclusión. Esta estrategia se utiliza con frecuencia en textos persuasivos como ensayos y editoriales.
Presentar una idea principal primero y luego desarrollarla a través de detalles y evidencias. Se utiliza para transmitir una idea clara y directa al lector o receptor. Esta estrategia es común en textos académicos y formales.
Aclarar el significado de un término. Se puede utilizar para explicar términos técnicos o jerga específica que el lector o receptor pueda no conocer. Una buena definición debe ser clara y concisa.
Resaltar similitudes o diferencias entre dos o más elementos. Se utiliza para ayudar al lector o receptor a comprender mejor un tema y para hacer que la información sea más fácil de recordar. Las comparaciones se pueden hacer por contraste o similitud.
Listar detalles o características. Se utiliza para hacer que la información sea más fácil de recordar y para ayudar al lector o receptor a comprender la importancia de cada detalle. La enumeración también puede ayudar a establecer una secuencia de eventos.
Establecer una relación entre eventos. Se utiliza para explicar por qué algo sucede y para ayudar al lector o receptor a comprender las consecuencias de una acción. Esta estrategia también puede utilizarse para argumentar una posición o para persuadir al lector o receptor.
Identificar un problema y proponer soluciones. Se utiliza para persuadir al lector o receptor a tomar una acción específica. Esta estrategia es común en textos persuasivos y argumentativos.
Narrar eventos en orden temporal. Se utiliza para contar una historia o para explicar una secuencia de eventos. Esta estrategia también puede ser útil para explicar procesos o procedimientos complejos.