La Revolución Industrial supuso la introducción de enormes transformaciones y cambios en el comercio, el transporte, la agricultura y las finanzas que afectaron a todo el mundo.
El factor de ordenación fundamental de la sociedad de clases es la propiedad o no de los medios de producción.
El aumento de la población producida por la Revolución demográfica es el único factor que explica el éxodo rural por el que parte de la población del campo pasó a trabajar en las industrias de la ciudad
Gracias a la Revolución financiera y bancaria fue posible realizar inversiones cada vez más cuantiosas y el surgimiento de sociedades capitalistas cada vez mayores.
Uno de los adelantos más espectaculares de la Revolución Industrial fue el paso de la forja alimentada con carbón mineral por la fundición de hierro que emplea como combustible carbón de leña.
Para la defensa de los intereses de los trabajadores en la sociedad estamental, éstos se organizan en sindicatos, inicialmente prohibidos, y defienden el derecho a la huelga como instrumento de lucha.
En la Segunda Revolución Industrial se produjo la sustitución total del carbón mineral por el petróleo como fuente de energía y por la generalización del uso de la electricidad.
El gran adelanto del paso de la sociedad estamental del Antiguo Régimen a la sociedad de clases industrial fue la desaparición de la desigualdad ante la ley o privilegios. No obstante, siguió habiendo muchas diferencias económicas entre los distintos grupos sociales.
Entre los objetivos del movimiento obrero está la reducción de la jornada laboral, mejoras en el salario, reducción del trabajo infantil y la supresión de la propiedad privada de los medios de producción.