Se empieza en equilibrio.
Aparece un estímulo que nos crea un tipo de necesidad (publicidad), que genera una tensión que hay que traducir en objetivos, pensando que si se consigue ese objetivo vamos a lograr una satisfacción, regresando otra vez a nuestro equilibrio psicológico.
Pero no siempre es así, porque aparecen barreras, lo que produce una insatisfacción, creando más tensión por no lograr el objetivo. Entonces se plantean dos caminos: nuevo objetivo o se continúa con el actual.
En el caso de tanto intentarlo y no conseguirlo se llega a un estado de frustración, y para compensarlo se realizan actividades compensatorias para lograr un determinado grado de satisfacción. En otras ocasiones esa frustración nos lleva a comportamientos ilógicos, emocionales, patológicos, emocionales, patológicos...

	Creado por Evi Evita hace casi 9 años

Respuesta de la pregunta puesta en el título del recurso.