Cada pregunta de este test está cronometrada.
Antes de la sesión de entrenamientos, el entrenador debe decidir los objetivos de la sesión, improvisando posteriormente, sobre la cancha, los ejercicios más adecuados.
Para que un ejercicio sea divertido no deben existir reglas.
Los estímulos antecedentes de un ejercicio son aquellos que el entrenador utiliza para premiar a los jugadores.
Es conveniente variar los ejercicios en cuanto a sus objetivos pero no en cuanto a la estructura del ejercicio.
En general, organizar la sesión de entrenamiento con ejercicios relacionados favorece que se aproveche mejor el tiempo de entrenamiento.
Los ejercicios competitivos pueden plantearse entre jugadores o grupos de jugadores, y también respecto a un jugador o un grupo contra sí mismo.
En los ejercicios competitivos lo importante es competir con independencia del objetivo y del contenido.
En los equipos de Mini Baloncesto los objetivos relacionados con la preparación específica de partidos deben predominar casi tanto como los objetivos de aprendizaje.
En todos los ejercicios la intensidad atencional debe ser elevada.
Trabajar en grupos pequeños simultáneos no es bueno porque el entrenador no puede atender a todos a la vez.
Comparar el trabajo realizado en la sesión de entrenamiento terminada con el trabajo planificado anteriormente para esa sesión, facilita que el entrenador controle el proceso del entrenamiento de su equipo.
En general, es interesante combinar objetivos y contenidos de ataque y de defensa.