Creado por Gloria Portillo
hace casi 9 años
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1. Velocidad: Adquirir un Mac hoy en día, un equipo nuevo, supone estar en la cresta de la ola en lo que a velocidad y potencia se refiere. Sea que adquiramos un iMac con los nuevos Core i5, etc, o sea que nos conformemos con un MacBook Pro o MacBook Air, sabemos que contamos con una arquitectura de procesador que nos permitirá sacarle el máximo provecho a nuestro equipo durante muchos años. Esta ha sido siempre la filosofía de Apple, diseñar equipos con una buena permanencia en el tiempo. Es por esto que algunos de nuestros lectores poseen equipos con bastantes años y siguen usándolos como el primer día. Este motivo echa por tierra el pensamiento de que los equipos Macs son caros, son caros por su calidad y porque compramos lo último de lo último para que nos dure el doble.
3. Usabilidad: Seamos sinceros, si nos gusta un iPod o un iPhone porque después de la primera semana ya lo manejamos como si llevara toda una vida con nosotros, imaginad lo que se puede hacer con un Mac. Y ya no hablamos del manejo del propio sistema operativo, sino del amplio abanico de aplicaciones que Apple ofrece y que son una auténtica maravilla, desde iWork hasta iLife, o sea, iMovie para creación de películas, Keynote para la creación de presentaciones y otros muchos productos están pensados para no requerir tiempo conociéndolos, en apenas unos minutos sabremos cómo actuar con cada uno de ellos, porque todo está a la mano, precisamente donde debe estar y lo que no vemos a la vista es simplemente porque no está.
5. Estabilidad: Olvidad los constantes formateos del disco duro para empezar de nuevo desde cero porque el sistema se ha hecho tan grande y pesado que es prácticamente incontrolable, esto no es necesario en Mac. Cuando borras una aplicación la borras de verdad sin que queden residuos que ralenticen al sistema. Las aplicaciones de Mac se instalan por separado, de manera individual, sin dejar pequeños plugins o programas almacenados o ejecutándose en otros lugares. Y, por supuesto, nos podemos olvidar también de los cuelgues del sistema que obliguen a reinicios no deseados.