En efecto, incorporóse el Carmelo. Su enemigo, como para ❌, se acercó a él, sin hacerle daño. Nació entonces en medio del dolor de la caída, todo el coraje de los gallos de "Caucato". Incorporado el Carmelo, como un soldado herido, acometió de frente y definitivo sobre su rival, con una estocada que lo dejó muerto en el sitio. Fue entonces cuando el Carmelo que se desangraba, se dejó caer, después que el ajiseco había enterrado el pico. La jugada estaba ganada y un clamoreo incesante se levantó de la cancha.
Arrastra y suelta para completar el texto.