Parcial II

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Análisis del libro del Antiguo Testamento: Eclesiastés.
Elías Alejandro Solis Gutiérrez
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Elías Alejandro Solis Gutiérrez
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Question Answer
Curso: Cosmovisión I Impartido por: Lic. Elías David Cua Faculdad de Ciencias Empresariales Escuela de Administración de Empresas Alumno: Elías Alejandro Solís Gutiérrez Carné: 1700168 GNE Análisis del Libro de Eclesiastes
Cap 1. 1.1 Vanidad de vanidades! ¡Vanidad de vanidades! ¡Todo es vanidad! 1.18 Porque «abundar en sabiduría es abundar en molestias», y también «quien aumenta sus conocimientos, aumenta sus sufrimientos». Todo en esta vida resulta pasajero, mientras todo a nuestro al rededor gira y nunca se detiene. Todos en algún momento nos cuestionamos sobre la vida y mientras más conocemos más difícil nos resulta vivir.
Cap 2. 2.2 Y concluí que divertirse es una locura, y que los placeres no sirven de nada. 2.24 No hay nada mejor para nosotros que comer y beber, y disfrutar de nuestros trabajos. Y he concluido que esto viene de la mano de Dios. 2.26 Es un hecho que Dios da sabiduría, conocimientos y alegría a quien es de su agrado, y que al pecador le da el trabajo de recoger y amontonar, para dárselo a quien es del agrado de Dios. ¡Y también esto es vanidad y aflicción de espíritu! Para que una persona sea feliz, su vida debe tener significado. El verdadero valor de la vida lo encontramos teniendo una relación con Dios, quien se encarga de llenarnos de felicidad y nos provee de todo.
Cap. 3 3.1 Todo tiene su tiempo. Hay un momento bajo el cielo para toda actividad: 3.17 Y en mi corazón he concluido que Dios habrá de juzgar a los justos y a los injustos, porque hay un tiempo y un lugar para todo proyecto y para toda actividad. Debemos ser conscientes que Dios tiene el completo control de nuestras vidas. No podemos comprender el plan divino de Dios en nuestras vidas, pero debemos confiar en El.
Cap. 4 4.4 También he podido ver que todo el que se afana y tiene éxito en lo que hace despierta la envidia de su prójimo. ¡Y esto también es vanidad y aflicción de espíritu! 4.9-10 Dos son mejor que uno, porque sacan más provecho de sus afanes. Si uno de ellos se tropieza, el otro lo levanta. ¡Pero ay de aquel que tropieza y no hay quien lo levante! Cuando nos sentimos oprimidos siempre es bueno contar con alguien que nos anime y reconforte, Dios puede ser ese consolador en momentos difíciles. Nuestro éxito en la vida puede despertar la envidia de la gente, no importa porque hemos alcanzado el favor de Dios.
Cap. 5 5.3 porque si te preocupas mucho, tienes pesadillas; y si hablas mucho, dices tonterías. 5.19-20 A cada uno de nosotros Dios nos ha dado riquezas y bienes, y también nos ha dado el derecho de consumirlas. Tomar nuestra parte y disfrutar de nuestro trabajo es un don de Dios. Y como Dios nos llena de alegría el corazón, no nos preocupamos mucho por los días de nuestra vida. Cuidar de nosotros es cuidar lo que sale de nuestra boca, Jesús uso está enseñanza. Dios nos da bendiciones para que disfrutemos en nuestra vida y nos permite alegría, así que no nos preocupemos de nada.
Cap. 6 6.8-9 Y al final, ¿qué de más tiene el sabio, que el necio no tenga? ¿Qué de más tiene el pobre, que supo sobrevivir? Es mejor lo que se ve, que los deseos pasajeros. ¡Pero también esto es vanidad y aflicción de espíritu! Soñar es bueno, pero es mejor alcanzar los sueños. Dios da sueños y deseo en la vida pero nos dió el poder de realizarlos.
Cap. 7 7.20 No hay en la tierra nadie tan justo que siempre haga el bien y nunca peque. 7.28-29 Sin embargo, todavía no he encontrado lo que ando buscando. Entre mil hombres ya he encontrado uno, pero entre todas las mujeres todavía no he hallado una sola. Lo único que he encontrado es que Dios hizo perfecto al género humano, pero éste se ha buscado demasiados problemas. Dios nos escogió aun antes de nacer y nos vio formándonos en el vientre de nuestra madre. Nos conoce y sabe que somos capaces de realizar las proezas para las que nos dio vida.
Cap. 8 8.2-3 Te aconsejo cumplir con las órdenes del rey y con tu palabra jurada ante Dios. No te retires de su presencia con premura. No insistas en contrariarlo, porque él hará lo que le plazca. Para el Señor nuestros juramentos son importantes y debemos cumplirlos. Aunque oremos, será hasta que nos encontremos los caminos de Dios podremos orar conforme a su voluntad y el obrará.
Cap. 9 9.1 A todo esto dirigí mi atención, para concluir lo siguiente: Que la gente sabia y honrada está en las manos de Dios, lo mismo que sus obras, pero que nosotros los mortales nada sabemos del amor ni del odio, aun cuando los tengamos delante de nosotros. 9.10 Todo lo que te venga a la mano hacer, hazlo según tus fuerzas. En el sepulcro, que es adonde vas, no hay obras ni proyectos, ni conocimiento ni sabiduría. No importa el origen que tengamos, en Dios podemos realizar proezas. Esta en la naturaleza de Dios llamar las cosas que no son como si fueran. Dios conoce el fin de nuestros esfuerzos y el de nuestra vida.
Cap. 10 10.8 El que cava un hoyo, en él se cae; al que resquebraja un muro, lo muerde una serpiente. 10.18 Por la pereza se viene abajo el techo; por la flojera se viene abajo la casa. Es importante esforzarnos, es un continuo mensaje de Salomon, en este pasaje nos dice que hay mucho que son inteligentes y tienen sabiduría pero aun así no logran superarse y es por la pereza. Así que hagamos algo para realizar nuestros sueños.
Cap. 11 11.6 Siembra tu semilla en la mañana, y vuelve a sembrarla en la tarde, pues no sabes cuál de las dos siembras será la mejor, o si las dos serán igualmente buenas. 11.9 Alégrate, joven; aprovecha tu juventud. Bríndale placer a tu corazón mientras dure tu adolescencia. Déjate llevar por donde tu corazón y tus ojos quieran llevarte. Pero debes saber que de todo esto Dios te pedirá cuentas. Que bueno es disfrutar de la vida, pero no debemos olvidar que Dios nos juzgara por todo lo que hemos hecho en la vida y por aquello que no hicimos. Así que no es tarde para empezar a reorganizar nuestra vida y hacer lo que dejamos. Animo tu vida empieza cada día.
Cap. 12 12.1 Acuérdate de tu Creador ahora que eres joven. No esperes a que vengan los días malos, y a que lleguen los años en que digas: «Vivir tanto no es motivo de regocijo.» 12.13-14 Todo este discurso termina en lo siguiente: Teme a Dios, y cumple sus mandamientos. Eso es el todo del hombre. Por lo demás, Dios habrá de juzgar toda obra, buena o mala, junto con toda acción encubierta. La conclusión de vivir debe empezar desde hoy, viviendo una vida agradable a los ojos de Dios. Hacer todo cuanto las fuerzas nos de, pero teniendo en cuenta el respeto a Dios. De esta forma viviremos felices.
Textos tomados de La Santa Biblia, versión Reina Valera Contemporanea. El libro de Eclesiastés es un libro de sabiduría, sus enseñanzas son prácticas y aplicables aun en nuestros días. La Santa Biblia es el libro que como cristianos aceptamos como palabra de Dios.
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