La rapidez de los trámites burocráticos, llevados a cabo sin salir de casa; la posibilidad de participación, realización de denuncias, contacto con autoridades o incluso el acceso a la educación digital mediante las propias TIC son algunos ejemplos. Es decir que la ciudadanía digital aumenta la comodidad y la mejoría de la calidad de vida de las personas. Por otro lado, permite la educación a gran escala y la formación de ciudadanos críticos, conscientes del uso de las TIC y de los riesgos, beneficios y posibilidades de éstas.
La ciudadanía digital es la nueva forma de interactuar con toda la tecnología a la que tenemos acceso, para saber bien qué hacer con ella y cómo la usamos en nuestro favor y beneficio, sin dañar a otros. La tecnología tiene mucho que ver con la educación. Los dispositivos electrónicos pueden ayudar de gran manera a los estudiantes en su proceso académico.
Consiste en la comprensión o estudio de cuestiones de las áreas sociales, políticas y culturales mediante las Tecnologías de la Información. Las tecnologías de la información y la comunicación son el centro de la ciudadanía digital.
Se refiere al uso de las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC), y de los principios que las orientan, para la comprensión de los asuntos políticos, culturales y sociales de una nación. Se trata de la participación ciudadana a través de entornos e interfaces de tipo digital o electrónico, a través de la Internet y Redes sociales.
Se caracteriza por ser privada, transparente y segura
La ciudadanía digital forma parte del sistema del gobierno electrónico o democracia digital, que justamente consiste en la administración de los recursos del Estado mediante las nuevas TIC y todo su potencial, para hacer la vida más fácil a los ciudadanos.