TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO EN LA INFANCIA Y
LA ADOLESCENCIA
Según el DSM
Criticas al DSM 5
Diversos autores argumentan diferentes críticas en
torno al aumento de diagnósticos psiquiátricos en el
DSM-5, la menor exigencia para los criterios
diagnósticos en las categorías antiguamente existentes
(Echeburúa, Salaberría y Cruz-Saez, 2014; Francés, sin
fecha) o la supuesta relación entre los miembros de los
grupos elaboradores del DSM-5 y la industria
farmacéutica (Cosgrove y Krimsky, 2012).
A pesar de esto los manuales diagnósticos pueden ser vistos como una
herramienta profesional.
Clasificación de los trastornos
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
Antecedentes
- En la literatura europea se incluye al TDAH
dentro de los trastornos del movimiento,
estereotipas, tics en la infancia y movimientos
psicomotores anormales.
- Definen al TDAH como una alteración del neurodesarrollo que afectan las habilidades perceptivo
motoras y por ende a la adaptación del infante. Su origen se puede deber a factores biológicos,
psicosociales y genéticos que presentan relevancia en distintos niveles.
- Este trastorno tiene mayor prevalencia en los hombres que en las mujeres de 4 a 1
Clínica
- El diagnostico de estos cuadros clínicos se realiza a través de
entrevistas con el niño, sus padres y docentes.
- El diagnostico de estos cuadros clínicos se realiza a través de
entrevistas con el niño, sus padres y docentes.
- Se utilizan tests como herramientas complementarias para
el seguimiento de pacientes.
- Se diagnostican a los infantes como sujetos incapaces de
mantener la atención centralizada en una actividad lo cual
implica bajo rendimiento académico. Por otro lado, la
excesiva hiperactividad que los cataloga como “niños
problemas
” - Demuestran una resistencia al aprendizaje en entornos
académicos
- Existe un déficit cognitivo que se acentúa en la atención
sostenida - La presencia o ausencia de hiperactividad produce
la línea divisora entre los diferentes tipos de trastornos.
Criterio diagnósticos
Desatención: A menudo no prestan atención a los detalles o se distraen con gran facilidad; tienen
dificultades para mantener la atención; parecen no escuchar cuando se les habla; es olvidadizo;
presenta conductas oposicionistas frente a lo que se le pide hacer; rechaza actividades que
requieran esfuerzo mental sostenido.
Hiperactividad: Interrumpe las actividades de otros; dificultad para mantenerse callado; excesivo nivel
de activación
Impulsividad: A menudo responden sin que se termine la pregunta; Interrumpen las actividades de
otros cuando estos están hablando
- Algunos síntomas de desatención o hiperactividad aparecen antes de los 7 años - Se debe evidenciar
un impedimento en la adaptación a nivel social, académico y laboral - Se tipifica en: Déficit de atención
con hiperactividad tipo combinado; déficit de atención con hiperactividad tipo predominante
desatento; Déficit de atención con hiperactividad tipo predominantemente hiperactivo impulsivo.
- Todo adolescente o adulto que presente algunos de los síntomas se deben aclarar en “remisión
parcial”.
Comorbilidad -
Un factor de riesgo para que se dé la presentación de un
trastorno de conducta, pese a que se reconoce que ambos
trastornos son diferentes comparten un misma sintomatología
en lo que respecta a la impulsividad y al darse un diagnostico que
lo incluya los resultados pueden ser de mayor gravedad.
Trastorno negativista desafiante
Caracterizado por:
Un patrón de enfado/ irritabilidad,
discusiones/actitud desafiante o vengativa que
dura por lo menos seis meses, que se manifiesta
por lo menos con cuatro síntomas de cualquiera
de las categorías siguientes del DSM 5
Categorias
Enfado/irritabilidad A menudo pierde la
calma. A menudo está susceptible o se
molesta con facilidad. A menudo está
enfadado y resentido.
Discusiones/actitud desafiante Discute a
menudo con la autoridad o con los
adultos, en el caso de los niños y los
adolescentes. A menudo desafía
activamente o rechaza satisfacer la
petición por parte de figuras de
autoridad o normas. A menudo molesta
a los demás deliberadamente. A menudo
culpa a los demás por sus errores o su
mal comportamiento.
Vengativo Ha sido rencoroso o
vengativo por lo menos dos veces en los
últimos seis meses.
Va asociado a un malestar en el individuo
o en otras personas de su entorno social
inmediato (es decir, familia, grupo de
amigos, compañeros de trabajo) o tiene
un impacto negativo en las áreas social,
educativa, profesional u otras
importantes.
Los comportamientos no aparecen
exclusivamente en el transcurso
de:
Un trastorno psicótico, un trastorno
por consumo de sustancias, un
trastorno depresivo o uno bipolar.
Además, no se cumplen los criterios
de un trastorno de desregulación
perturbador del estado de ánimo.
Trastorno explosivo intermitente
Caracterizado por:
A. Arrebatos recurrentes en el comportamiento que reflejan
una falta de control de los impulsos de agresividad
B. La magnitud de la agresividad expresada durante los
arrebatos recurrentes es bastante desproporcionada.
C. Los arrebatos agresivos recurrentes no son premeditados.
D. Los arrebatos agresivos recurrentes provocan un marcado
malestar en el individuo.
E. El individuo tiene una edad cronológica de seis años por lo
menos (o un grado de desarrollo equivalente).
F. Los arrebatos agresivos recurrentes no se explican mejor por
otro trastorno mental.
Comorbilidad
Este diagnóstico se puede establecer además del
diagnóstico de trastorno de déficit de atención con
hiperactividad, trastornos de conducta, trastorno
negativista desafiante o trastorno del espectro del
autismo, cuando los arrebatos agresivos impulsivos
recurrentes superen a los que habitualmente se observan
en estos trastornos y requieran atención clínica
independiente.
Trastorno de la conducta
Caracterizado por:
Un patrón repetitivo y persistente de comportamiento en
el que no se respetan los derechos básicos de otros, las
normas o reglas sociales propias de la edad, lo que se
manifiesta por la presencia en los doce últimos meses de por
lo menos tres de los quince criterios siguientes en cualquier
de las categorías siguientes, existiendo por lo menos uno en
los últimos seis meses.
Tiempo de Inicio
Tipo de inicio infantil: Los individuos muestran por lo menos un síntoma característico del trastorno de
conducta antes de cumplir los 10 años. Tipo de inicio adolescente: Los individuos no muestran ningún
síntoma característico del trastorno de conducta antes de cumplir los 10 años. Tipo de inicio no
especificado: Se cumplen los criterios del trastorno de conducta, pero no existe suficiente información
disponible para determinar si la aparición del primer síntoma fue anterior a los 10 años de edad.
Especificar si:
Con emociones prosociales limitadas. Falta de
remordimientos o culpabilidad. Insensible,
carente de empatía. Despreocupado por su
rendimiento. Afecto superficial o deficiente.
Cambios en el DSM-5 anterior versión:
Los tres trastornos que recogía el DSM-IV siguen existiendo, pero dependen de categorías distintas
Se ha mantenido el nombre del Trastorno por déficit de atención con hiperactividad y del Trastorno
negativista desafiante, pero ha cambiado el nombre del Trastorno disocial a Trastorno de la conducta.
Se ha modificado un trastorno que en el DSM-IV estaba recogido en los Trastornos del control de los
impulsos, el Trastorno explosivo intermitente, especificando mejor sus síntomas y condicionantes y
precisando que la edad mínima para su diagnóstico son los 6 años.
En general, no ha habido cambios en los criterios diagnósticos de los tres trastornos que se encontraban
en el DSM-IV, más allá de leves cambios en la redacción.
Cambios específicos
desde la última versión
En el caso del TDAH, cambia la edad a partir de la cual se exige que estuvieran
presentes algunos síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos, que se
retrasa de los 7 años (en el DSM-IV) a los 12 años (en el DSM-5).
Los criterios diagnósticos del Trastorno negativista desafiante se presentan
agrupados en tres categorías (enfado/irritabilidad, discusiones/actitud
desafiante, y vengativo), pero no se exige un número mínimo de criterios de
cada categoría, por lo que esta agrupación no afecta al diagnóstico. Además,
aparece una nota aclaratoria sobre la intensidad y la frecuencia en la que
deben aparecer los síntomas según la edad del menor, que resulta interesante.
Por último, en relación al antiguo Trastorno disocial, ahora denominado
Trastorno de la conducta, se ofrece en el DSM-5 una diferenciación en función
de si el trastorno se da con los siguientes especificadores: con emociones
prosociales limitadas; falta de remordimientos o culpabilidad; insensible,
carente de empatía; despreocupado por su rendimiento; o afecto superficial o
deficiente.
Según el CIE-10
Trastornos del comportamiento y de las emociones
de comienzo habitual en la infancia y adolescencia.
Están los Trastornos Hipercinéticos.
Trastorno hipercinético disocial.
Trastorno de la actividad y de la atención.
Otros trastornos hipercinéticos.
Trastorno hipercinético sin especificación.
Caracterizados por un comienzo precoz, la combinación de un
comportamiento hiperactivo y pobremente modulado con una
marcada falta de atención y de continuidad en las tareas y porque
estos problemas se presentan en las situaciones más variadas y
persisten a lo largo del tiempo.
Están los Trastornos Disociales.
Trastorno disocial limitado al contexto familiar.
Se caracteriza por una presentación de conductas agresivas,
desafiantes u oposicionistas únicamente restringidas al hogar del
niño u adolescente, esto provocaría graves actos de vandalismo y
daños a las pertenecias en el hogar relaciones sociales lo cual puede
deberse al violencia en el contexto familiar
Pautas para el diagnostico
Se requiere que las conductas no se presenten
fuera del ambiente familiar y que las relaciones
del niño fuera del mismo se encuentre dentro de
la normalidad
Trastorno disocial en niños socializados.
Se caracteriza por comportamiento disocial y agresivo,
manifestaciones oposicionistas que generalmente se dan en
individuos bien integrados en diferentes grupos
Pautas para el diagnostico
El rasgo diferencial mas característico es la relación
con compañeros de la misma edad pero que
generalmente también se encuentran vinculados en
actividades delictivas
Trastorno disocial en niños no socializados.
Se caracteriza por un comportamiento disocial y permanente que no son
simples manifestaciones oposicionistas que le impiden al niño establecer
relaciones con sus pares
Pautas para el diagnostico
Falta excesiva de relación intima con pares, rechazo
y aislamiento respecto de otros niños. De igual
manera las relaciones con los adultos pueden estar
caracterizadas por hostilidad y resentimiento
Trastorno disocial desafiante y oposicionista.
Generalmente se da en niños menores de 10 años y a diferencia de otros
trastornos este se caracteriza por presentar conductas aversivas,
desafiantes y oposicionistas en menor grado sin llegar a ser tan intensa o
a cometer actos delictivos
pautas para el diagnostico
Generalmente se comportan de manera desafiante frente a
la autoridad lo cual da lugar a la presentación de conflictos
con los adultos. Lo que lo diferencia de otros trastornos es la
ausencia de la violación de los derechos de los demás y las
leyes
Trastorno disocial sin especificación.
Se caracterizan por una forma persistente y reiterada de
comportamiento disocial, agresivo o retador. En sus grados más
extremos puede llegar a violaciones de las normas, mayores de las
que serían aceptables para el carácter y la edad del individuo
afectado y las características de la sociedad en la que vive.
También se conectan con
los Trastornos disociales y
de las emociones mixtos
¿Qué son los criterios diagnósticos?
Se trata del conjunto de síntomas que deben presentarse para realizar un diagnóstico. En el caso del
TDAH, existen dos sistemas de clasifica8ción que comprenden unos criterios diagnósticos específicos
según han establecido la American Psychiatric Association (APA) y la Organización Mundial de la Salud
(OMS). Con estas clasificaciones, lo que se pretende es establecer las condiciones y síntomas que se
deben dar en los pacientes para poder realizar un diagnóstico.
DSM 5 y CIE 10 ¿En qué coinciden?
– tienen 18 síntomas descritos –
implican la presencia de síntomas
durante más de 6 meses – requieren
que los síntomas afecten a varios
ámbitos de la vida del niño –
consideran que debe haber un
deterioro funcional causado por el
trastorno – coinciden en que la
sintomatología no pueda explicarse
por otro trastorno
DSM 5 y CIE 10 ¿En qué difieren?
DSM-5 – los síntomas deben estar
presentes antes de los 12 años. –
no tienen por qué darse los 3
síntomas en el paciente – el TDAH
puede coexistir con alteraciones
de ansiedad y/o estados de ánimo
comórbidos.
- En el DSM IV, V y el CIE-10 se
utilizan 3 dominios o
clasificaciones para los trastornos
de déficit de atención: El déficit de
atención, la hiperactividad y la
impulsividad.
CIE-10 – los síntomas deben estar presentes antes de los 7 años. – deben estar presentes los 3
síntomas en el paciente. – la ansiedad u otros trastornos del estado del ánimo excluyen el
diagnóstico del trastorno hipercinético. discrepancias-dsm5-cie-10-tdahytu.es Teniendo en cuenta
estas diferencias, se constata que los criterios de diagnóstico del Trastorno Hipercinético por el
CIE-10 son más restrictivos que los criterios diagnósticos del DSM-5 para el TDAH.