Se denomina teocentrismo a la doctrina que sitúa a Dios como director
absoluto de todos los acontecimientos del universo. De acuerdo al
teocentrismo, aquello que sucede en el mundo, incluyendo las acciones de
los seres humanos, depende de Dios.
Los teocentristas explican la realidad a partir de la voluntad divina: todo
está supeditado a Dios. La ciencia, en este marco, queda en un segundo
plano debido a que cualquier fenómeno, por mínimo o insignificante que
resulte, es regido en última instancia por la divinidad.
El teocentrismo, de este modo, dejó pasó al
antropocentrismo, que toma a las personas como
centro de los acontecimientos.
El antropocentrismo piensa la realidad a partir de los intereses y
las condiciones de los seres humanos, a diferencia del teocentrismo
que lo hace a partir de la presencia de Dios.
Esta doctrina dice que todo fue creado por Él, es dirigido
por Él y no existe ninguna razón más que el deseo de
Dios sobre la voluntad humana.
Fue un concepto central en el pensamiento de principios
de la era cristiana y la Edad Media hasta el periodo del
Renacimiento, a partir de cuando se empezó a concebir a
Dios como un factor pero no como causa única del
mundo.
Autores que hablan de él
San Agustín y Santo
Tomás de Aquino.
Surge al comienzo de la edad moderna, una etapa en la que las civilizaciones habían
evolucionado no solamente desde el punto de vista ético, moral y judicial, sino que
también habían adquirido un conocimiento nutrido de las diversas filosofías que se
estudiaron en las pasadas generaciones, por lo que al realizar estudios y análisis de las
teorías como la del Teocentrismo, comenzaron a ponerla en tela de juicio, aquí se dio
paso a investigaciones científicas sobre el origen del hombre más allá de los mitos e
historias divinas, religiosas y bíblicas que regían a las sociedades.
El Antropocentrismo es una rama de la filosofía en la que no solo
se estudia al hombre en sociedad, sino que esté en su condición de
factor social, conductor de civilizaciones y constructor de ciudades
es la referencia para todo lo que se idea y conceptualiza. El principal
objeto de esta doctrina es que el hombre sea la medida para que el
todo sea constituido y ejecutado.
El antropocentrismo es
seguido por autores como
John David Barrow y
Frank J. Tipler