Cada hemisferio está subdividido en lóbulos. Estos son los lóbulos frontales, parietales, temporales,
occipitales y de la ínsula.
Lóbulo Frontal.
El lóbulo frontal es el hogar de
nuestro pensamiento cognitivo, y es
este proceso se determina y da forma
a la personalidad del individuo.
El lóbulo frontal está formada por la porción
anterior y la porción posterior, y está separada del
lóbulo parietal por el surco central.
La porción anterior es
responsable de las funciones
cognitivas superiores
la porción posterior consta de las áreas
premotoras y el motor, por lo tanto,
regula los movimientos voluntarios.
Las funciones del lóbulo frontal incluyen el razonamiento, la
planificación, organizar los pensamientos, el
comportamiento, los impulsos sexuales, las emociones, la
resolución de problemas, a juzgar, la organización de las
partes de la oración, y las habilidades motoras
Lóbulo Parietal.
El lóbulo parietal se encuentra detrás del surco
central, y por encima del lóbulo occipital.
El lóbulo parietal es responsable de integrar la
información sensorial de diferentes partes del cuerpo.
Las funciones del lóbulo parietal incluyen el procesamiento de la información, el
movimiento, la orientación espacial, el lenguaje, la percepción visual, el
reconocimiento, la percepción de los estímulos, el dolor y la sensación táctil y la
cognición.
Lóbulos Temporales.
Hay dos lóbulos temporales, cada una de las cuales están
situadas a cada lado del cerebro; izquierda y derecha,
aproximadamente al nivel de las orejas.
Los lóbulos temporales contienen la corteza
auditiva primaria, y por lo tanto, son responsables
de todo el proceso auditivo.
Estos lóbulos también contienen el hipocampo,
responsable de la formación de memoria a largo
plazo y clasificar la nueva información.
Las funciones de ambos lóbulos temporales incluyen
distinguir el olor y el sonido de otros olores y sonidos,
respectivamente. Entre ellos, los que controlan la memoria
visual (lóbulo derecho) y la memoria verbal (a la izquierda
del lóbulo), y por lo tanto, la audición, el habla y la memoria.
Lóbulo Occipital.
El más pequeño de todos
los cuatro lóbulos, los
lóbulos occipitales se
encuentran en la parte
posterior del cráneo.
Este lóbulo es responsable del
sistema de percepción visual, ya
que contiene la corteza visual
primaria.
Entre las funciones del lóbulo
occipital se encuentra la recepción
visual, procesamiento
visual-espacial, el movimiento y el
reconocimiento de colores.