Biocombustibles: se denomina de esta forma a los combustibles, también conocidos como
agrocombustibles, obtenidos en base a restos orgánicos de origen vegetal. Los más comunes son los
producidos a partir del trigo, del maíz, de las oleaginosas o del azúcar.
Biomasa: comprende todo tipo de materia orgánica surgida de un proceso biológico natural o
inducido, utilizada para generar energía mediante un tratamiento de gasificación, de pirólisis, de
combustión o de digestión anaerobia.
Energía eólica: es la energía derivada del aprovechamiento de la fuerza del viento. Consiste en
convertir la energía cinética del aire en movimiento en energía mecánica y finalmente en energía
eléctrica.
Energía solar: la radiación electromagnética que proviene del sol da origen a la energía solar. La misma
se vale de la luz, el calor y los rayos ultravioletas que son procesados mediante la conversión térmica
de alta temperatura, o bien a través de la conversión fotovoltaica.