Si queremos lograr la prosperidad integral, no solamente debemos desarrollar una actitud diferente frente a la vida, sino que también debemos trabajar en nuestro carácter
Entonces, en primer lugar debemos desarrollar un carácter íntegro, sólido.
Debemos descubrir las cosas en las que creemos y aprender a vivir de acuerdo a ellas, cueste lo que nos cueste. Ese es el tipo de hombre o mujer que el mundo admira.
La madurez implica:
paciencia.
Integridad
Honestidad.
Transparencia en las relaciones.
Amor comprometido.
Compasión por los demás
Buena dosis de dominio propio
Carácter: mejor cuidarlo que recobrarlo
T. Paine
La integridad requiere de tres pasos concretos:
Expresar abiertamente frente a otros que uno está actuando de acuerdo a su propio discernimiento del bien y del mal.
Actuar de acuerdo a esas convicciones, aún a pesar de tener que pagar un precio en lo personal por hacerlo.