Este concepto consiste en ejecutar las acciones necesarias para alcanzar un objetivo; se compone de cuatro funciones básicas: Planeación, organización, dirección y control.
La planeación es el primer paso a dar, consiste en saber por anticipado qué se va a hacer, el rumbo a
seguir, qué se quiere alcanzar, qué hacer para alcanzarlo, quién lo va a hacer, cuándo y cómo lo va a
hacer. Para lograr esto se pueden utilizar herramientas como el análisis FODA. La planeación abarca la
definición de las metas de la organización, el desarrollo de una estrategia general para alcanzar esas
metas.
Organización
La organización es el segundo paso a dar, constituye un conjunto de reglas a respetar dentro de la
empresa por todos quienes allí laboran, la principal función en esta etapa es la coordinación.
Después de la planeación el siguiente paso es distribuir y asignar las diferentes actividades a los
grupos de trabajo que forman la empresa, permitiendo la utilización equitativa de los recursos para
crear una relación entre el personal y el trabajo que debe ejecutar.
Dirección
La dirección es el tercer paso a dar, dentro de ella se lleva a cabo la ejecución de los planes, la
comunicación, la motivación y la supervisión necesaria para alcanzar las metas de la empresa. En
esta etapa es necesaria la presencia de un líder con la capacidad de tomar decisiones, instruir,
ayudar y dirigir a las diferentes áreas de trabajo.
Control
El control es el último paso que hay que dar, dentro de este se lleva a cabo la evaluación del
desarrollo general de una empresa, esta última etapa tiene la labor de garantizar que el camino que
se lleva es el correcto. En otras palabras, el control es un proceso de evaluacion que consiste en
observar y vigilar el proceso hacia los objetivos del proyecto y su primera finalidad es asegurar que el
producto o servicio se realice de acuerdo con lo planeado.