Un buen resumen de un texto se comprendera con
mayor claridad el pensamiento de otras personas.
Existen textos defectuosos que estan llenos de
excelentes ideas.
Un resumen no es un esquema, ni un conjunto de notas
ordenadas
Un resumen debe ser claro y bien
redactado.
Reducción de términos breves y concisos, lo mas
importante de un asunto.
Capacidad de resumir va ligada a la capacidad de
comprender con precisión lo que es esencial.
Evitar contagio de los defectos de texto, cuando este
utiliza un castellano oscuro e incorrecto.
Analisis y comentario que garantiza la
comprensión con exactitud de lo esencial de
aquello que se tiene que analizar y comentar.
COMO RESUMIR
Leer el texto tantas veces como sea
necesario.
Integrarnos al texto hasta estar seguros de
haberlo comprendido.
Plantear preguntas elementales en torno al texto.
De que se trata exactamente?,por que ? se ha
escrito. Que quiere explicarme el autor? Que pone
de relieve? En que insiste?
El resumen no es mecánico requiere de la presencia
permanente de la imaginacion y la inteligencia.
Discernir la importancia de cada elemento que figura
en el texto
Elegir que elementos debemos sacrificar y cuales destacar.
Expresar con nuestras palabras lo que hemos comprendido.
Subrayar desde la primera lectura palabras y expresiones
consideradas importantes no es recomendable para el
estudiante.
Es mas efectivo y seguro leer antes el texto dos o tres
veces con atencion sin subrayar ni anotar nada.
Sin volver a mirar el texto reflexionar sobre el mismo
intentando expresar su idea central su punto de partida, su
encadenamiento lógico. Escribiendo las conclusiones si es
necesario
Si el texto es corto podemos iniciar la redacción del resumen
directamente.
Hay que respetar la extensión máxima del
resumen(resumir en 15 lineas).
Proceder a una nueva lectura del texto subrayando, en
este caso mas las ideas centrales (que ya hemos
asimilado y no se nos olvidaran)
Si el texto es largo se puede realizar
un squema en un papel aparte.
El sentido pedagógico del resumen de un texto es
habituarnos a comprender exactamente el
pensamiento de otra persona.