Esta búsqueda es alimentada por la esperanza de que el descubrimiento de marcadores neurobiológicos fiables
pueda facilitar la prevención de la morbilidad y la mortalidad asociadas con este trastorno debilitante y recurrente.
En el número de abril de la edición americana se presentan estudios sobre tres posibles marcadores
neurobiológicos del trastorno depresivo :
En el primer estudio, «Aumento de los niveles de cortisol
salival matutinos en individuos jóvenes con riesgo
familiar de depresión», Mannie et al. presentan los
resultados de los niveles matutinos de cortisol salival en
adultos jóvenes e investigan la posibilidad de que su
elevación sea un rasgo marcador del riesgo familiar de
depresión mayor
Otra carencia es la evaluación del trastorno por estrés postraumático,
de los antecedentes de abusos sexuales y de la conducta suicida, todos
ellos factores importantes que también influyen en el funcionamiento
del eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal (HHA), cuyos dos
últimos componentes tienen sus propias raíces familiares
Otras limitaciones son la clasificación
errónea de individuos, clasificar a un
individuo como si no tuviera un trastorno
cuando de hecho todavía no ha superado la
edad de riesgo, la presencia de comorbilidad,
la mezcla de participantes con medicación y
sin ella y los factores estresantes durante la
juventud o en el momento del inicio de la
depresión.