Grupo literario fundado el 5 de marzo de 1935, en La Vega.
Sus principales inte-grantes
fueron: Rubén Suro, Mario A.
Concepción, Luis Manuel
Despradel, Van Elder Espinal
(asesina-do durante la tiranía
de Trujillo), Manuel Batista
Clisante, Darío Suro, Arturo
Caventi hijo, Julio Cesar
Martínez, Oscar Moya, Manuel
Sánchez Acosta, José A.
Rodríguez, Mario Bobea Billini
y Ramón A. Espinal. Pero la
figura principal, y por quien
Los Nuevos pasaron a ocupar
un lugar importante en la
historia de la poesía
dominicana del siglo XX, fue
Rubén Suro.
Decálogo 1- Hay mucho nuevo bajo el sol. Encuéntralo. 2- Más vale algo nuevo
mediano que mucho trivial. 3- Venga con originalidad en su mente, o si no quédese en
casa. 4- Si los antiguos moldes artísticos pueden salvarse con una palabra suya, no
pronuncie una sola sílaba. 5- Sea corto en su conversatorio o lectura de sus trabajos
para que sean largos los aplau-sos. 6- El uso de las comillas es limitado. 7- Reconozca
su propio mérito y el de los demás. 8- No traiga amigos a nuestras reuniones sin
consultarlo. Las consultas, a excepción hechas por los médicos, son siempre
provechosas. 9- En su crítica, será sereno e imparcial; no se olvide. 10- Hable cuando le
llegue su turno.
Tuvieron su propio medio de difusión llamado, también, Los Nuevos. Primero
en forma de periódico; luego, en formato de revista. Usaron como distintivo un
mapa de América que proyectaba rayos luminosos hacia diferentes lugares.
Además, escribieron un conjunto de diez normas disciplinarias que
denominaron Decálogo.
El decálogo no fue concebido como la de-claración estética de Los
Nuevos. Más bien se trataba de reglamentaciones internas que traza-ban
pautas de comportamiento al grupo. Más que un manifiesto, era un
documento estatutario.
. A diferencia de los postumistas y vedrinistas, Los Nuevos revistieron su poesía de una in-cuestionable
preocupación político-social. Sobre todo Rubén Suro quien, aún manteniendo en muchos casos la métrica y
la rima tradicionales combatidas por Moreno Jimenes a través de las innovaciones postumistas, introdujo
nuevos matices en la poesía dominicana, particular-mente a la de tema negro. A pesar de que Los nuevos no
llegaron, como los postumistas, a influenciar en las generaciones que les sucedieron, el matiz social de su
poesía marcó el fin del conservadurismo ideológico de la poesía dominicana de las primeras década del siglo
XX.