Los priones no son virus ni bacterias pero infectan y
producen enfermedades letales.
Son partículas infecciosas cuya estructura molecular actúa sobre
las proteínas de nuestro cuerpo, convirtiéndolas en nuevos priones
que, a su vez, aumentan la infección.
Son proteínas "rotas", mal dobladas.
Al ser proteínas, sencillas, casi todas
las medidas de seguridad de nuestro
cuerpo las ignoran.
No tienen ni ADN ni ningún tipo de
maquinaria específica para
reproducirse.
Los priones son muy peligrosos y dañinos para
cualquier animal.
Sus efectos en los animales puede
provocar que el cerebro quede agujereado,
como si de un queso gruyere se tratase.
Responsables de enfermedades como la de "las
vacas locas"