Uno de los mayores ahínco distingue al cristianismo de otras doctrinas religiosas, es su preocupación por la ley. Con el cristianismo, el Derecho se hizo concepto, es decir, se universalizo. Ello ocurrió, a través de la idea de la fraternidad, de la igualdad de todos los hombres ante las leyes de Dios.
La cultura cristiana occidental se distingue de todas las que le han antecedido, por la creencia de que la humanidad, como un todo, puede forjar su destino. En otras civilizaciones diferentes, no hallamos nada semejante.
En lo que se refiere al cristianismo, éste se halla ligado estrechamente al Derecho natural, en el que el hombre está regido por principios intrínsecos (pasiones, afecciones, virtudes, etc.), y por principios extrínsecos , los cuales constituyen el aspecto fundamental de su actuar. Estos últimos provienen de la gracia divina y conducen hombre más bien por medio de la ley.
en el que el hombre está regido por principios intrínsecos —pasiones, — afecciones, — virtudes, etc.),
No es que la justicia aparezca, sino que tiene que hacerse aparecer. Este ' tiene' es justificación, esto es, la justicia necesita ' complacer ' a un gran número de individuos, a una comunidad entera en la forma de la compensación por el daño recibido. Su apariencia es la de representar un equilibrio absoluto entre prejuicio y Castigo.