Las causas frecuentes de crisis convulsivas (ver Causas de las crisis convulsivas) varían según la edad de
inicio: Antes de los 2 años: fiebre, defectos del nacimiento o del desarrollo, lesiones congénitas y trastornos
metabólicos De 2 a 14 años: trastornos convulsivos idiopáticos Adultos: traumatismo de cráneo, abstinencia
alcóholica, tumores, accidente cerebrovascular y una causa desconocida (en el 50%) Los ancianos: tumores y
accidentes cerebrovasculares En la epilepsia refleja, un trastorno raro, las crisis son desencadenadas
predeciblemente por un estímulo externo, como sonidos repetidos, luces centelleantes, videojuegos, música o
incluso tocar ciertas partes del cuerpo. En la epilepsia criptogénica y a menudo en la epilepsia refractaria,
una causa rara pero cada vez más identificada es la encefalitis antirreceptor de NMDA
(N-metil-daspartato), especialmente en las mujeres jóvenes. Este trastorno también causa síntomas
psiquiátricos, cinetosis y pleocitosis del LCR. El terat
Clasificacion
Las crisis convulsivas se clasifican como generalizadas o parciales.
Generalizadas En las crisis generalizadas, la descarga eléctrica
aberrante afecta de forma difusa toda la corteza de ambos
hemisferios desde el inicio,y, habitualmente, se pierde la conciencia. Las
crisis generalizadas proceden con mayor frecuencia de un trastorno
metabólico y, a veces, de trastornos genéticos. Estas crisis incluyen las
siguientes: Espasmos infantiles Crisis de ausencia Crisis tonicoclónicas
Crisis tónicas Crisis atónicas Crisis mioclónicas (p. ej., en la epilepsia
mioclónica juvenil)
Crisis parciales En las crisis parciales, la descarga neuronal excesiva ocurre
en una corteza cerebral y a menudo es el resultado de anomalías
estructurales. Las crisis parciales pueden ser: Simples (sin deterioro de
conciencia) Complejas (con reducción de la conciencia pero sin pérdida
completa de ella) Las crisis parciales pueden evolucionar a una crisis
generalizada (lo que se denomina generalización secundaria), que produce
pérdida de la consciencia. La generalización secundaria ocurre cuando una
crisis parcial se propaga y activa todo el cerebro de forma bilateral. La
activación puede ocurrir tan rápidamente que la crisis parcial inicial no
llegue ni siquiera a ser clínicamente evidente o que sea muy breve. Se
propuso una terminología revisada para las convulsiones parciales [1]. En
este sistema, las crisis parciales se llaman ataques focales y los siguientes
términos se utilizan para los subtipos: Para las convulsiones parciales
simples: convulsiones focales sin alteración d
Signos y Sintomas
Un aura puede preceder las convulsiones. Las auras son crisis parciales simples que comienzan focalmente. Las
auras pueden consistir en actividad motora o sensaciones sensitivas, autonómicas o psíquicas (p. ej., parestesias,
una sensación epigástrica creciente, un sentimiento de miedo, una sensación de algo ya visto o jamás visto). En el
jamás visto ("jamais vu"), un lugar o una experiencia familiar se sienten muy poco familiares—lo contrario del ya
visto ("déjà vu"). La mayoría de las crisis terminan espontáneamente en 1 a 2 minutos. Un estado posictal suele
ocurrir después de convulsiones generalizadas y se caracteriza por sueño profundo, cefalea, confusión y dolor
muscular; este estado dura desde algunos minutos hasta horas. A veces, el estado posictal incluye la parálisis de
Todd (un déficit neurológico transitorio, habitualmente debilidad, de la extremidad contralateral al foco epiléptico).
La mayoría de los pacientes tienen un estado neurológico normal entre las crisis, aunque
Cuadro Clinico
Crisis parciales Hay varios tipos de crisis parciales. Las crisis parciales simples producen síntomas
motores, sensitivos o psicomotores sin pérdida de conciencia. Sus síntomas específicos reflejan el área
afectada del encéfalo (ver Manifestaciones de las crisis parciales según su localización). En las crisis
jacksonianas, los síntomas motores focales comienzan en una mano, luego ascienden por el brazo
(marcha jacksoniana). Otras crisis focales afectan primero la cara, luego se propagan hacia el brazo y a
veces a una pierna. Algunas crisis motoras parciales comienzan con una elevación del brazo y un giro
de la cabeza hacia el brazo elevado (lo que se llama postura de esgrima).
Las crisis parciales simples producen síntomas motores, sensitivos o psicomotores sin pérdida de
conciencia. Sus síntomas específicos reflejan el área afectada del encéfalo (ver Manifestaciones de las crisis
parciales según su localización). En las crisis jacksonianas, los síntomas motores focales comienzan en una
mano, luego ascienden por el brazo (marcha jacksoniana). Otras crisis focales afectan primero la cara, luego
se propagan hacia el brazo y a veces a una pierna. Algunas crisis motoras parciales comienzan con una
elevación del brazo y un giro de la cabeza hacia el brazo elevado (lo que se llama postura de esgrima).
Manifestaciones de las crisis parciales según su localización Manifestación focal Sitio de la disfunción
Postura tónica bilateral Lóbulo frontal (corteza motora suplementaria) Movimientos simples (p. ej., sacudida
de una extremidad, marcha jacksoniana) Lóbulo frontal contralateral Desviación de la cabeza y los ojos con
la postura Corteza motora suplementaria
Las crisis parciales complejas son precedidas a menudo por un aura. Durante la crisis, los pacientes pueden
tener la mirada perdida. La conciencia está alterada, pero se conserva un cierto conocimiento del medio (p.
ej., se apartan resueltamente de los estímulos nocivos). También puede presentarse lo siguiente:
Automatismos bucales (masticar o lamerse los labios involuntariamente) Automatismos de las
extremidades (p. ej., movimientos sin propósitos automáticos de las manos) Proferir sonidos ininteligibles
sin comprender lo que se dice Resistencia a la asistencia Posturas tónicas o distónicas de la extremidad
contralateral al foco epileptógeno Desviación de la cabeza y los ojos, habitualmente en una dirección
contralateral al foco epileptógeno Movimientos de andar en bicicleta o pedalear de las piernas cuando la
convulsión se origina en las regiones cefálicas frontal u orbitofrontal Los síntomas motores ceden después
de 1 a 2 minutos, pero la confusión y la desorientación pueden
Las crisis mioclónicas son sacudidas breves como relámpagos de una extremidad, varias extremidades o el
tronco. Pueden ser repetitivas y dar lugar a una crisis tonicoclónica. Las sacudidas pueden ser bilaterales o
unilaterales. A diferencia de las demás crisis con movimientos motores bilaterales, no se pierde la conciencia
a menos que la crisis mioclónica progrese hasta una crisis generalizada. La epilepsia mioclónica juvenil es un
síndrome epiléptico caracterizado por crisis mioclónicas, tonicoclónicas y de ausencia. En los casos típicos,
surgen durante la adolescencia. Las crisis comienzan con unas cuantas sacudidas mioclónicas sincrónicas
bilaterales, seguidas en el 90% de los casos por crisis tonicoclónicas generalizadas. A menudo ocurren por la
mañana al despertarse, en especial tras la privación de sueño o el consumo de alcohol. En un tercio de los
pacientes, pueden presentarse crisis de ausencia. Las convulsiones febriles ocurren, por definición, asociadas
con la fiebre y en a
Las crisis atónicas ocurren más a menudo en los niños, habitualmente como parte del síndrome de
Lennox-Gastaut. Las crisis atónicas se caracterizan por la pérdida breve y completa del tono muscular y la
conciencia. Los niños caen o se derrumban, con peligro de sufrir un traumatismo, sobre todo uno de
cráneo. Las crisis tónicas ocurren más a menudo durante el sueño, habitualmente en los niños. La causa
suele ser el síndrome de Lennox-Gastaut. La contracción tónica (sostenida) de los músculos axiales puede
comenzar brusca o gradualmente y luego puede propagarse a los músculos proximales de las
extremidades. Las crisis tónicas suelen durar 10 a 15 segundos. En las crisis tónicas más prolongadas,
pueden presentarse algunas sacudidas clónicas rápidas cuando termina la fase tónica. Las crisis
tonicoclónicas pueden ser Primariamente generalizadas Secundariamente generalizadas
tratamiento
Eliminar la causa siempre que sea posible Evitar las
situaciones en las que la pérdida de conciencia
podría poner en peligro la vida o tomar precauciones
en esas situaciones Fármacos para controlar las
crisis Cirugía cuando ≥ 2 fármacos en dosis
terapéuticas no controlan las crisis El tratamiento
óptimo consiste en eliminar las causas siempre que
sea posible.
Cuando la causa no puede ser corregida ni identificada,
se necesitan a menudo anticonvulsivos, sobre todo
después de una segunda crisis; la utilidad de los
anticonvulsivos después de una única crisis es
controvertida, y deben informarse al paciente los
riesgos y beneficios. Como el peligro de una crisis
posterior es bajo, puede diferirse el uso de fármacos
hasta que ocurra la segunda crisis, sobre todo en los
niños. En ellos, algunos anticonvulsivos producen
importantes problemas de conducta y de aprendizaje.
Durante una crisis tonicoclónica generalizada, es
posible prevenir las lesiones aflojando la ropa que
rodea el cuello y colocando una almohada debajo de
la cabeza. Es inútil intentar proteger la lengua y es
probable que se dañen los dientes del paciente o los
dedos de la persona que lo atienda. Los pacientes
deben ser girados y colocados sobre su lado
izquierdo para prevenir la aspiración. Estas medidas
deben ser enseñadas a los familiares y compañeros
de trabajo del paciente.
Como las crisis parciales pueden convertirse en
generalizadas, los pacientes corren riesgo de
perder el conocimiento y, por lo tanto, se les
debe aconsejar que adopten ciertas precauciones.
Hasta que no se controlen las crisis, los
pacientes deben asbtenerse de cualquier
actividad en la que la pérdida de la conciencia
pueda poner en peligro la vida (p. ej., bucear,
nadar, escalar, operar herramientas de potencia,
bañarse en una bañera). Una vez que las crisis
han sido completamente controladas
(típicamente, durante > 6 meses), muchas de
estas actividades pueden reanudarse cuando se
empleen las protecciones oportunas (p. ej., un
salvavidas), y habría que animar a los pacientes
para que lleven una vida normal, que incluya
ejercicio y actividades sociales.
Manejo Dental
El uso de anticonvulsivantes principalmente el grupo de la
fenitoína puede causar algunas alteraciones estomatológicas en
pacientes que padecen de convulsiones, la más conocida es la
hiperplasia gingival. Sin embargo, Meráz (1998), encontró otras
alteraciones como por ejemplo: - Glositis migratoria benigna -
Paladar profundo - Arrugas palatinas prominentes -
Desmineralización e hipoplasia del esmalte - Caries - Maloclusión -
Reabsorciones óseas y radiculares atípicas - Limitación de la
apertura bucal - Labios resecos - Agrandamiento del conducto de
Stensen
Tratamiento Odontológico. En la atención odontológica de una
paciente con epilepsia es importante reconocer la existencia de
factores desencadenantes de las crisis convulsivas que debemos
teren en cuenta para prevenirlas. Factores desencadenantes de las
crisis convulsivas: - Supresión del tratamiento antiepiléptico habitual.
- Ansiedad y estrés. - Proceso infeccioso intercurrente (proceso
febril). - Estados fisiológicos (ciclo menstrual). - Privación del sueño. -
Consumo de alcohol o excitantes. - Metabólicas (hiperglucemia o
hipoglucemia). - Deshidratación. - Hiperventilación. - Luces
intermitentes. Ruidos. - Trastornos gastrointestinales. - Fármacos.
Es importante realizar una descripción en la historia clínica de las
características principales de una crisis habitual del paciente (Datos
aportados por el mismo paciente o acompañante), conocer la
existencia de pródromos o aura, así como posibles factores
desencadenantes de las crisis y medicación antiepiléptica (Drogas
como: Fenitoina, Carbamacepina, Fenobarbital). Si es necesario se debe
realizar interconsulta con neurólogo que atiende al paciente.
Para evitar una crisis durante el tratamiento odontológico
debemos: - Posponerlo si ha habido crisis recientes o si se ha
suspendido la medicación. - Citarlo a primera hora y evitar
demoras. - Planificación del tratamiento. El ácido valproico puede
prolongar el tiempo de sangrado, por lo cual deben solicitarse
pruebas antes de someterlos a alguna cirugía. - Conseguir una
adecuada analgesia. - Uso de ansiolíticos indicados por su médico
de cabecera. En el exámen bucal se deberán evaluar: - lesiones
provocadas por traumatismos o caídas debidas a las crisis
epilépticas. - efectos de la medicación (hipertrofia gingival). -
alteraciones presentes en la cavidad oral (caries, hipoplasia,
maloclusión, etc). - condiciones higiénicas bucales.