Son los procesos que constituyen la realidad social que es diferente de
la realidad física, pero que para los hombres la realidad social es la
verdadera. La realidad social se da a través de la percepción. Dentro del
contexto social hay muchas realidades sociales; dependen de la
percepción de cada persona.Los esquemas cognitivos son un conjunto
de información, que están relacionados entre sí y que están guardados
en la memoria
Como antecedente a los esquemas sociales, están los
esquemas de Piaget, o esquemas de Barlett o los de
Bruner. Este ultimo dice (57): “ las percepciones sociales
tienden a ir más allá de la información dada, ya que se
integran en unas estructuras cognitivas preexistentes”.
En el conocimiento de la realidad se dan los procesos de:
• Atribución: el porque un individuo se comporta de una u otra
manera. • Generalización: formación de impresiones.
• Categorización: para entender la realidad social se clasifica.
•Normalización : cuando se interacciona en una realidad social se
aceptan o no unas normas, se construyen unas nuevas
•Comparación: se comparan diversas realidades sociales.
PROCESOS ADAPTATIVOS
Existen 2 formas básicas de reaccionar ante el estrés: • una forma se orienta
hacia el suceso estresante, con el fin de modificarlo, reducirlo o eliminarlo. • la
otra forma se dirige hacia la persona, con el objeto de manejar el malestar
emocional que la presencia de dicho suceso le está ocasionando El modelo de
Selye es importante por un doble motivo: • porque estableció la distinción entre
el estresor y la respuesta de estrés. • porque propuso el Síndrome General de
Adaptación (SGA)
Perspectiva basada en el estímulo Esta perspectiva centra su atención en las particularidades y
características que posee el estímulo estresante..Para que un acontecimiento sea considerado
estresante, tiene que tener la capacidad de alterar el equilibrio interno del individuo, y de
promover la activación de los mecanismos de adaptación de la persona, con el fin de restablecer
los niveles iniciales de ajuste.
Perspectiva basada en la respuesta Esta orientación se originó dentro del campo de la
biología, el cual se desarrolló con los estudios de Selye. Para Selye el foco de interés reside
en la respuesta de estrés.
El SGA se caracteriza por 3 estadios (a lo largo de ellos el estrés está presente, pero se
manifiesta de diferente modo
Estadio de alarma: se produce una respuesta generalizada
del sistema nervioso autónomo, como reacción al shock
inicial que produce el estresor. Esta reacción que puede
durar en torno a unas 24 horas, se caracteriza por una
reducción en la actividad del sistema nervioso simpático.
Fase de resistencia: se produce cuando ante la persistencia del
estresor, se reduce notablemente la respuesta de alarma. En este
momento el organismo recurre a mantener su funcionamiento
interno por encima del nivel normal, con el fin de poder adaptarse al
estresor.
Fase de agotamiento: si el organismo no es capaz de recuperar su equilibrio inicial o la presencia del
estresor sigue causando un efecto excesivo, aparece esta fase. En ella se produce un incremento en
la actividad endocrina, y dado el elevado nivel de corticoides que están en circulación y la
disminución que sufren los recursos del organismo, comienza a haber daños en el sistema
cardiovascular, en el sistema digestivo y en el inmunológico. Los recursos del organismo empiezan a
disminuir y su deterioro se hace cada vez mayor hasta el punto de que puede enfermar o llegar a
morir. Perspectiva basada en el estímulo
La adaptación al estrés La teoría cognitivo-relacional del estrés Esta tercera perspectiva en el estudio
del estrés está formulada por Lazarus y Folkman. Uno de los fundamentos en los que se basa esta
teoría para poder comprender el estrés es la consideración conjunta de la persona y el entorno, de
forma que la relación establecida entre ambos sistemas constituye la unidad de análisis. Desde este
marco, el estrés psicológico se define como “una relación particular entre el individuo y el entorno, el
cual es evaluado por aquel como amenazante o desbordante para sus recursos, y que pone en
peligro su bienestar”.
PROCESOS
AUTOREGULACION
La mayor parte de la conducta no está
controlada desde el exterior, sino que está
autorregulada. Bandura: la autorregulación es
un prerrequisito crucial para el logro de las
metas. Cualquier conducta dirigida a una meta,
por lo sencilla que sea, requiere de capacidad de
autorregulación, aunque este hecho se acentúa
aún más si las metas son a largo plazo. Es decir,
la autorregulación ocurre cuando la persona
intenta cambiar la manera habitual en que
piensa, siente o se comporta.
Procesos de autorregulación En los procesos de autorregulación la clave se
encuentra en la comparación que hace el individuo entre un estado actual y uno
deseado.
1. Auto-observación: la persona compara su
estado actual con el deseado
2.Auto valoracion, la persona irá monitorizando periódicamente su
propia acción, pero no se limitará a auto-observarse exclusivamente,
sino que también valorará si se está acercando o no hacia su estado
deseado final
3. Auto-reacción: la persona se auto-observa y valora si se
está acercando o no hacia su estado deseado final. Y en
función de esta auto-valoración la persona se
auto-recompensará en el caso de que evalúe progresos
PROCESO DE IDENTIDAD
PERSONAL
Uno de los elementos básicos de la competencia psicológica y social de los individuos es su capacidad para conocerse y
reconocerse a sí mismo como individuos únicos. Esta toma de conciencia comienza durante el primer año de vida y
continúa a lo largo de toda la vida. La formación de una identidad es, por tanto, un proceso dinámico y necesario, en
constante evolución, aunque sufre una crisis durante la adolescencia, que genera en el adolescente una inquietud y una
gran incertidumbre acerca de sus papeles presentes y futuros en la vida. La memoria es fundamental en la construcción de
la identidad, pues somos el resultado de nuestras experiencias, del contacto con ciertas personas y de momentos clave que
han marcad nuestra vida.
Para Erickson, este proceso de individualización es una afirmación que manifiesta la unidad de
identidad personal y cultural de un individuo, y se produce como resultado de tres procesos:
biológico, psicológico y social. Si bien supuso que la crisis de identidad adolescente estaría
resuelta entre los 15 y los 18 años, la realidad es que las investigaciones reflejan que la mayoría
no alcanza una identidad estable hasta los 21 años.
La importancia de establecer una identidad personal reside en que es clave para desarrollar una
adaptación psicológica y social positivas, proporcionando a los individuos autoestima y seguridad en sí
mismos. Los individuos que han logrado una identidad están menos inseguros o preocupados por
inquietudes que los que no lo han conseguido. Además, Erickson lo considera un prerrequisito para
establecer relaciones verdaderamente íntimas con otras personas (identidad compartida), durante la
crisis de intimidad vs. aislamiento a la que se enfrentan los adultos jóvenes, por lo que constituye una
adaptación psicológica positiva y necesaria para el desarrollo de compromisos emocionales profundos y
confiados.