Proceso diagnóstico dinámico y
estructurado que permite
detectar y cuantificar los
problemas, necesidades y
capacidades del anciano.
Evalúa los aspectos físico,
emocional, funcional y
social mediante un
equipo multidiscuplinar.
Objetivo: Elaborar estrategias
interdisciplinares de intervención,
tratamiento y seguimiento a largo
plazo con el fin de lograr una mejor
calidad de vida.
Paciente geriátrico:
> 75 años.
Enf. crónico –
degenerativas
Incapacidad,
demencia o
problemática social.
Medios para una correcta valoración:
Anamnesis, la exploración física y
escalas de valoración.
Valoración clínica:
Conocimiento de
enfermedades, su
repercusión en su
estado de salud y
posible terapéutica.
Polifarmacia: Uso de cinco o más
fármacos; Incremento de reacciones adversas,
iatrogenia e ingresos hospitalarios
Disminución de la agudeza visual y auditiva:
Aislamiento, comprometiendo la socialización, su
independencia funcional y calidad de vida.
Incontinencia urinaria: Úlceras por presión, infecciones
del tracto urinario, sepsis, caídas, fracturas, depresión
e incremento de los costos de atención
Valoración funcional:
Permite conocer el grado
de autonomía en las
actividades de la vida
diaria
Actividades dependientes de
las extremidades inferiores
(Movilidad)
Indice Barthel
Katz
Cruz Roja
Actividades instrumentales de
la vida diaria (escribir, leer,
etc.)
Escala Lawton y
Brody (más utilizada)
Valoración mental: Informa
del estado cognitivo del
paciente así como su estado
emocional
Cognitiva: Calidad de la
información que aporta el
paciente sobre sí mismo y su
enfermedad.
SPMSQ de Pfeiffer
MMSE de Foltein
Test de reloj
Afectiva: Repercusiones
sobre la calidad de vida, la
situación funcional y
cognitiva.Prolonga las
estancias hospitalarias
Escala Yesavage (la más
utilizada)
Valoración social:
Relación entre el
paciente y ambiente en
el que se desenvuelva