Defectuosa delimitación fronteriza, entre las repúblicas de Chile y Bolivia.
Difícil situación económica de las repúblicas de Bolivia y Perú.
Explotación de riquezas por capitales Chilenos, en la zona cuyos limites no estaban
bien precisados.
Explotación de riquezas por capitales Chilenos, en la zona cuyos limites no estaban
bien precisados.
Aspiraciones hegemonías de Perú en la región del pacifico sur
Confiscación de los bienes de las compañías mineras chilenas y remates de las
salitreras ordenado por el presidente de Bolivia general Hilarion Daza.
Campañas Chilenas
Naval
El Combate Naval de Iquique
En la mañana del 21 de mayo de
1879, la Esmeralda y la Covadonga
fueron sorprendidas por dos
enormes embarcaciones peruanas,
sus buques más poderosos: el
Huáscar, al mando de Miguel Grau, y
la Independencia, comandada por
Juan Guillermo Moore.
Combate de Angamo
Sin embargo, el Huáscar incursionó en
aguas del norte y atacó los puertos
de Antofagasta, Caldera, Coquimbo,
Taltal y Tocopilla. Una de las acciones
más importantes fue la captura del
transporte chileno Rímac, el 23 de julio
de 1879, que llevaba material de guerra
y 240 carabineros pertenecientes al
regimiento de caballería de Yungay.
Terrestre
La Campaña de Tarapacá (1879)
Batalla de Dolores
Aproximadamente unos seis
mil hombres, bajo las órdenes
del coronel Emilio Sotomayor,
partieron de Pisagua
internándose en las pampas de
Tarapacá. Ante esto, las
fuerzas aliadas de Perú y
Bolivia, al mando del general
Juan Buendía, avanzaron hacia
el norte. Sotomayor ocupó el
cerro de San Francisco en la
pampa de Dolores, dando inicio
a la batalla en la tarde del 19 de
noviembre de 1879. Tras el
combate, Buendía abandonó el
campo y Sotomayor quedó con
62 muertos y 187 heridos.
Combate de Tarapacá
El general Buendía, a pesar
de su reciente derrota, logró
reunir a unos cinco mil
hombres, más los 1.500 que
se encontraban en la
guarnición de Iquique. El
cuartel general chileno se
equivocó en cuanto al número
de la tropa enemiga, por lo
que solo mandó al
enfrentamiento a unos dos
mil hombres. El 27 de
noviembre de 1879 se
desarrolló el combate de
Tarapacá, donde las fuerzas
chilenas fueron derrotadas.
Sin embargo, esto no significó
un retroceso en los planes
chilenos, ya que los peruanos
y bolivianos se replegaron
hasta la ciudad de tacna,
dejando el camino libre para
la ocupación efectiva de
Tarapacá.
Campaña de Tacna y Arica (1880)
Batalla de Tacna
Durante la mañana del 26 de
mayo de 1880, diez mil chilenos
al mando de Baquedano
atacaron a los peruanos y
bolivianos, derrotándolos por
completo. Mientras los
peruanos se retiraban a
Arequipa, los bolivianos se iban
al Altiplano, para no volver a
participar en la guerra.
Baquedano perdió dos mil
hombres y los aliados dejaron
dos mil ochocientos entre
muertos y heridos, y más de
dos mil prisioneros.
La toma de Arica
Con el fin de conseguir una
verdadera victoria, que asegurará
el dominio de la región, la idea
era tomarse Arica, ocupando la
fortificada plaza de la ciudad. Es
así, como el 7 de junio de 1880
las fuerzas chilenas, al mando
del general Pedro Lagos, se
tomaron el Morro de Arica,
baluarte de las fuerzas
peruanas. Esta fue una de las
acciones más violentas de la
campaña terrestre de la Guerra
del Pacífico. En ella murió más
del 30 por ciento de los hombres
peruanos que defendían la plaza,
y el 10 por ciento de los
soldados chilenos. Con la
conquista de los fuertes del
Morro y los de la playa, el puerto
de Arica quedó finalmente en
poder de los chilenos.
Conferencias de paz
Invitados por el gobierno de
Estados Unidos, el 22 de
octubre comenzaron en Arica
las conversaciones de paz
para llegar a un acuerdo entre
las tres naciones en conflicto.
Se reunieron representantes
de los tres países; sin
embargo, los aliados no
aceptaron la cesión de
Tarapacá, que Chile exigía
como indemnización por los
gastos. Con esto, se puso fin
a las conversaciones.
La Campaña de Lima (1880)
Batalla de Chorrillos
(13 de enero de 1881)
Manuel Baquedano se dirigió al
valle de Lurín, a quince
kilómetros al sur de Lima, con
más de 20 mil hombres,
mientras Piérola dirigía a 30 mil,
con más de cien cañones, en
San Juan, Chorrillos y Miraflores.
Baquedano optó por atacar de
frente el campo enemigo,
mientras Lynch atacó a 400
metros del enemigo. Sin
embargo, no todas las
divisiones del ejército estaban
presentes apoyando la causa;
aunque tardó un poco, la
tercera división entró al mando
del coronel Arístides Martínez y
la segunda hizo lo suyo más
tarde. La batalla finalizó con el
triunfo absoluto de nuestro
país.
Batalla de Miraflores
(15 de enero de 1881)
Chile había perdido a muchos
hombres durante esta guerra y
Baquedano no estaba dispuesto
a seguir. Por lo mismo, envió al
estadista Isidoro Errázuriz,
secretario del ministro Vergara,
para ofrecerle la paz a Piérola.
Sin embargo, esto no dio
resultado y Piérola, que ya había
preparado a sus hombres, atacó
al ejército chileno. La contienda
fue desigual, ya que Chile solo
contaba con cuatro mil hombres,
mientras que los peruanos
atacaron con quince mil. El
general Pedro Lagos se dio el
tiempo para que llegaran más
fuerzas al ataque, hasta que por
fin logró dar un duro golpe al ala
derecha del enemigo. Finalmente,
el ejército chileno venció a los
limeños obligándolos a huir
totalmente derrotados.
Campaña de la Sierra (1881-1884)
La Campaña de la Sierra es la última y más larga etapa de la Guerra del Pacífico. Su mombre tiene relación con la
sierra peruana, ya que desde abril de 1881 hasta junio de 1884, un grupo de batallones chilenos combatió fuertemente en
las altas mesetas de la sierra de ese país contra las fuerzas contrarias. Ya bajo la presidencia de Domingo Santa
María, y durante tres años y dos meses, los soldados chilenos arriesgaron su vida por el triunfo definitivo de nuestro
país; a esta fracción del ejército se le denominó "División de los Batallones Solitarios", quienes combatieron contra las
fuerzas reorganizadas del general peruano Andrés Avelino Cáceres.
Combate de La Concepción
El Combate de La Concepción es considerado, hasta hoy, como uno de los hechos más dramáticos de la Guerra del
Pacífico. Se llevó a cabo los días 9 y 10 de julio de 1882 precisamente en el pueblo peruano de La Concepción. La
guarnición completa del regimiento Chacabuco, compuesta por 77 jóvenes al mando del capitán Ignacio Carrera Pinto,
resistió durante dos días el ataque de dos mil soldados peruanos, que tuvo como resultado la muerte de todo el
contingente chileno.
Consecuensias
Chile
Durante el transcurso de la Guerra del Pacífico, el progreso de Chile no se vio interrumpido; por el contrario, la guerra
estimuló el desarrollo de la economía industrial, lo que contribuyó al financiamiento del Ejército en campaña. Terminado
el conflicto, Chile consolidó su presencia en el norte del país al aumentar su territorio, convirtiéndose en el país más
importante de Latinoamérica en las costas del Pacífico.
Bolivia
A diferencia de nuestro país, la Guerra del Pacífico constituyó para Bolivia uno de los
episodios más dramáticos de su historia. Su ejército fue totalmente derrotado, lo que le
significó la pérdida del único territorio con salida al mar que poseía. Desde ese entonces, y
hasta el día de hoy, el no tener acceso al mar ha significado un problema para esta nación.
Peru
Al igual que Bolivia, Perú no tuvo un buen recuerdo de su paso por la Guerra del Pacífico, ya
que su participación significó la derrota de sus fuerzas. A diferencia de Chile, que no detuvo
su progreso durante la guerra, Perú sufrió grandes divisiones sociales; por un lado estaban
los campesinos indígenas, y por el otro, los terratenientes, creándose fuertes pugnas entre
ellos.