El fin de los estudios debe ser la dirección
del espíritu para para que emita juicios
firmes y verdaderos acerca de todas las
cosas que se le presentan
REGLA 11
que tiene como titulo
Conviene ocuparse sólo de
aquellos objetos, cuyo
conocimiento cierto e indudable,
nuestra mente parece capaz de
alcanzar
REGLA 111
que argumenta que
Acerca de los objetos propuesto se debe
investigar; no lo que otros hayan pensado
o nosotros mismos sospechemos, sino lo
que podamos intuir con claridad y
evidencia o deducir con certeza, pues no
se adquiere la ciencia de otro modo
REGLA IV
y explica de la siguiente manera
El método es necesario para la
investigación de la verdad
REGLA V
que tiene con argumento principal
Todo el método consiste en el orden y disposición de aquellas
cosas hacia las cuales es preciso dirigir la agudeza de la mente
para descubrir alguna verdad. Ahora bien, lo observaremos
exactamente si reducimos gradualmente las proposiciones
intrincadas y oscuras a otras más simples, y si después,
partiendo de la intuición de las más simples, intentamos
ascender por los mismo grados al conocimiento de todas las
demás
REGLA VI
la cual no dice lo siguiente
Para distit1guir las c.·osas más simples de las
complicadas e investigarlas con orden, conviene, en
cada serie de cosas en que hemos deducido
directamente algunas verdades de otras, observar cuál
es la más simple, y cómo todas las demás están más o
menos o igualmente alejadas de ella
REGLA VII
entiendase de la siguiente manera
Para completar la ciencia es preciso examinar
con un movimiento continuo y no
interrumpido del pensamiento todas y cada
una de las cosas que se relacionan con nuestro
Propósito y abarcarlas en una enumeración
suficiente y ordenada
REGLA VIII
la cual no informa que
Si en la serie de cosas que se han de investigar se
presenta algo que nuestro entendimiento no pueda
intuir suficientemente bien, es preciso detenerse allí; y
no se debe examinar lo demás que sigue, sino
abstenerse de un trabajo superfluo
REGLA IX
y su principal primicia es la siguiente
Conviene dirigir toda la fuerza del espiritu a
las cosas más pequeñas y fáciles, y
detenerse en ellas largo tiempo hasta
acostumbrarse a intuir la verdad con
claridad y distinciòn
REGLA X
y nos comunica de la sagacidad del espiritu
Para que el espíritu adquiera sagacidad debe
ejercitarse en investiga,· las mismas cosas que ya
han sido descubiertas por otros, y en recorrer con
método aun los más insignificantes artificios de los
hombres, pero, sobre todo, aquellos que explican el
orden o lo suponen
REGLA XI
comunica lo siguiente
Después de haber tenido la intuición de algunas
proposiciones simples, si de ellas deducimos
alguna otra cosa, es útil recorrerlas por medio de
un movimiento continuo y no interrumpido del
pensamiento, reflexionar en sus mutuas
relaciones y, en todo lo posible, concebir
distintamente varias cosas a la vez, pues así,
nuestro conocimiento llega a ser mucho más
cierto y aumenta en gran manera la capacidad
del espíritu
REGLA XII
Es decir
Finalmente, es preciso utilizar todos los auxilios del
entendimiento, de la imaginación, de los sentidos y de
la memoria, ya para la intuición distinta de las
proposiciones simples, ya para la comparación debida
de las cosas buscadas con las conocidas, a fin de
descubrirlas, ya para el descubrimiento de aquellas
cosas que deben ser comparadas entre si, de suerte
que no se omita ningún medio de los que están al
alcance humano
REGLA XIII
en resumen
Si comprendemos perfectamente una cuestión,
debe ser abstraída de todo concepto superfluo,
reducida a la mayor simplicidad, y dividida,
mediante una enumeración, en partes tan
pequeñas como sea posible