Para ser competitivo, hay que desarrollar
prestaciones, es decir productos y/o
servicios: En espacios de tiempo cada vez
más cortos, con unos costes cada vez más
bajos, y de una calidad cada vez mayor.
La necesidad del QFD
El QFD sirve esencialmente para: Identificar
las necesidades y expectativas de los clientes,
tanto externos como internos. Priorizar la
satisfacción de estas expectativas en función
de su importancia. Focalizar todos los
recursos, humanos y materiales, en la
satisfacción de dichas expectativas
Las tres letras Q, F y D son las iniciales de las
tres palabras "Quality Function Deployment" ,
utilizadas por los norteamericanos, es decir,
los primeros occidentales que han
"occidentalizado" este método de origen
japonés, para traducir y designar aquéllo que
actualmente se conoce en Francia
precisamente con el nombre de QFD. En
Francia, la traducción más extendida es la de
"Despliegue de la Función de Calidad"
El QFD y sus ventajas
El ciclo de desarrollo puede reducirse entre
un 30 y 60%. - Las modificaciones se
reducen entre un 30 y 50%. Los costes de
lanzamiento se reducen entre un 20 y 60%.
- Las reclamaciones de los clientes se
reducen en unas proporciones que
alcanzan hasta el 50%.
Mejora la calidad y fiabilidad del producto.
Mayor satisfacción del cliente. Mayor
transparencia en los procesos de
desarrollo. Mejores relaciones entre los
distintos servicios. Mayor reactividad.