En las áreas del arte y el diseño, el Constructivismo fue una vanguardia artística que nació en Rusia,
originada por las esculturas de influencia cubista de Vladimir Tatlin. Duró un breve período pero
produjo un gran impacto en el diseño gráfico.
En 1913 Vladimir Tatlin regresa del viaje a Francia, donde había conocido el trabajo de Picasso, formará en Rusia un
movimiento paralelo al Suprematismo, que se diferenciará del mismo por su búsqueda de un propósito social y del
bien común. Tatlín iniciará este movimiento empleando materias y formas puras, cartón, vidrio, metal, con una
practica formal y ordenando los elementos para realizar maquetas pertenecientes a la nueva vanguardia rusa
En 1921, 25 artistas liderados por los dos artistas mencionados, renunciaron “al arte por el arte” e
hicieron un llamado a los artistas para que dejaran de producir cosas inútiles, para dedicarse al diseño
industrial, la comunicación visual y las artes aplicadas al servicio de la nueva sociedad comunista.
Buscando formular una ideología constructiva, Aleksei Gan, diseña el folleto Konstruktivizm en 1922,
donde criticaba a los pintores abstractos. Gan escribió los tres principios del constructivismo: la
arquitectura, la textura y la construcción (La primera representa la unificación de la ideología
comunista con la forma visual, la segunda significa la naturaleza de los materiales y cómo son
empleados y la última simboliza el proceso creativo y la búsqueda de leyes de organización visual).