El "Internet de las cosas" o "Internet de los objetos" (IoT, por sus siglas en inglés), un concepto que nació en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Se trata una revolución en las relaciones entre los objetos y las personas, incluso entre los objetos directamente, que se conectaran entre ellos y con la Red y ofrecerán datos en tiempo real. O dicho de otro modo, se acerca la digitalización del mundo físico.
Antecedentes
Según Cisco Internet Business Solutions Group (IBSG), Internet de las Cosas surgió entre 2008 y 2009 como un simple momento en el tiempo en el que eran más las cosas conectadas a Internet que las personas.
Tendríamos que remontarnos a 1926 para hablar del gran Nikola Tesla cuyas
patentes y trabajos teóricos conformaron la base de las comunicaciones
inalámbricas y de radio. En 1969 se envió el primer mensaje a través de ARPANET ,
red operativa origen de la Internet global. Diez años después se probó el TCP/IP, los
protocolos de red en los que se basa Internet y que permiten la transmisión de
datos entre computadoras.
En 1990 Berners-Lee implementó la primera comunicación exitosa entre un cliente
Hypertext Transfer Protocol (HTTP) y un servidor a través de Internet, había inventado la
World Wide Web. Él mismo, un año más tarde, creó la primera página web. A partir de
ese momento el desarrollo tecnológico es vertiginoso, comienza la revolución de
Internet.
En 1999 Kevin Ashton, impartió una conferencia en Procter & Gamble donde habló por
primera vez del concepto de Internet de las Cosas. That ‘Internet of Things’ Thing. En los
primeros años de este siglo el término es mencionado en publicaciones de vanguardia
como The Guardian, Scientific American y the Boston Globe. También se despliega la
tecnología RFID de forma masiva, lo hace el Departamento de Defensa de los EEUU y
los almacenes Walmart a nivel comercial.
En 2005 la agencia de las Naciones Unidas International Telecommunications Union ITU publica el
primer estudio sobre el tema. A partir de ese momento Internet de las Cosas adquiere otro nivel. En
2005 también comienza la aventura de Arduino.
En 2006 se comercializa el Nabaztag (liebre en armenio) originalmente fabricado por la empresa
francesa Violet. Se trata de un pequeño conejo que se conecta a Internet por ondas wifi. Se comunica
con su usuario emitiendo mensajes vocales, luminosos o moviendo sus orejas. Difunde informaciones
como la meteorología, la Bolsa, la calidad del aire, el estado de la circulación, llegada de los correos
electrónicos, etc…
En 2008 un grupo de empresas se unen para crear la IPSO Alliance con el objetivo de promover el uso del
protocolo de Internet en redes de objetos inteligentes y hacer posible IoT. Actualmente en IPSO
participan 59 empresas de todo el mundo como Bosch, Cisco, Ericsson, Motorola, Google , Toshiba o
Fujitsu. En 2008 comienza el proyecto Pachube (en 2011 fue adquirido por LogMeIn, líder en la provisión
de soluciones de nube).
En 2010 el primer ministro chino Wen Jiabao dijo que IOT era la clave de la industria para China. En
2011 se lanzó el nuevo protocol IPV6. Samsung, Google, Nokia y otros fabricantes anuncian sus
proyectos NFC. Se crea la iniciativa IoT-GSI Global Standards para promover la adopción de
estándares para IoT a escala global. China continua invirtiendo e impulsando el desarrollo y la
investigación en Internet de las Cosas con instituciones como Shanghai Institute o la Chinese
Academy of Sciences.
En cuestión del uso personal, que quizá aún no le doy, pero que pienso que en un futuro no muy lejano, le daría uso, seria: - Pulseras que cuando salgamos a correr nos informen de nuestras constantes vitales. - Lámparas inteligentes que se encienden solas cuando hace falta iluminación. -Un cepillo que te avisa de caries y te pide consulta al dentista automáticamente. - Zapatillas que te dicen los Km que hiciste corriendo cada semana.
Aplicaciones
Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés). De acuerdo con Murow, el IoT y big data
revolucionarán la industria de los medios, ya que ésta procesa grandes cantidades de información en
una manera interconectada en dos aspectos: alcanzar a los consumidores (publicidad de productos), y
crear la oportunidad de medir, recopilar y analizar una variedad creciente de estadísticas de
comportamiento. El IoT abre la posibilidad de que la gente vea las cosas de acuerdo a sus hábitos,
costumbres y comportamientos, lo que permite revolucionar la comercialización de productos y
servicios, así como la visualización de publicidad centrándose en los dispositivos de las personas con
intereses relevantes. “Significa tener exactitud para la correcta segmentación del mercado”.
Básicamente la hiperconexión consiste en que cada dispositivo que exista a nuestro alrededor vaya
dotado de una dirección de internet, y por tanto, capacidad para comunicarse con otros objetos, y de
tener relación, es decir, internet saldrá del carril de la informática y colonizará cualquier cosa que se
nos ocurra. Esa comunicación se hará por muchos medios: WiFi, WiMax, RFID, 3G, LTE, Bluetooth, NFC,
entre otros; no solo se habla de dispositivos que hoy ya tienen electrónica, como puede ser una
lavadora o un refrigerador, sino de otros que no la tiene como un interruptor, un termostato, un foco,
e incluso dispositivos mecánicos. El desarrollo del internet de las cosas implica que cada vez más las
conexiones a internet serán entre máquinas, y no entre personas que se mandan un correo
electrónico o mensajería instantánea, y que hará posible que miles de millones de sensores y chips
comuniquen los datos que registran, ayudando quizá a regular el tráfico de las ciudades, a medir el
Ciertamente, hay ventajas de un sistema así
y las posibilidades de su uso son
prácticamente infinitas. Con esa tecnología,
y utilizando un dispositivo móvil, se puede
interactuar con otros dispositivos y hacer
seguimiento de diversas actividades
cotidianas. Configurar el sistema de
seguridad del hogar, bloquear un vehículo,
encender o apagar las luces de la casa, o
incluso recibir un aviso en nuestro teléfono
para recordarnos que debemos comprar
manzanas, porque nuestro refrigerador ha
detectado que se han agotado y nos envió
una notificación, son algunas de las
aplicaciones. ¿A quién no le gustaría ese tipo
de cosas?
Tendencias
1- Apps y BYOD: Las empresas y personas dejarán de ser las que se
adapten a las marcas, siendo estas las que deberán buscar la forma de
entender mejor el comportamiento de sus audiencias y públicos meta a
través del análisis de las grandes cantidades de datos que se generan y
continuarán generando las aplicaciones. El desarrollo de apps va de la
mano del comportamiento de los individuos un número mayor de
aspectos cotidianos y de su capacidad de conectarse a entornos
digitales en esta nueva economía de la experiencia.
2- Cloud Computing: Los centros de datos están transformándose para almacenar cantidades de
datos cada vez más grandes y a su vez, la lucha por mejores herramientas de Business Analytics y
Network Analytics para comprender mejor este inmenso flujo, filtrarlo y capitalizarlo en beneficio del
negocio y los usuarios.
3- SDN: Software Defined Networking (SDN) es una forma
nueva de entender la infraestructura de redes, esta provee
abstracciones de la misma red para habilitar y mejorar la
automatización, orquestación y virtualización de la red.
Hablar de SDN es hablar de innovación en su punto más
puro, hacer de las infraestructuras de red, activos
estratégicos de los negocios; no sólo más robustas sino
más inteligentes, escalables y con una tendencia a ser
abiertas Open Daylight.
4- Domótica: Cada vez es más común que un gerente de
una tienda departamental o de conveniencia, controle los
sistemas de seguridad a través de un dispositivo de mano
provisto por un proveedor de seguridad, pronto será a
través de aplicaciones con altos niveles de seguridad que
podremos llevar en nuestros teléfonos inteligentes. El
control de acceso a edificios inteligentes es una realidad,
y esta realidad está siendo llevada a los hogares con la
domótica, la cual aprovecha los principios básicos del
Internet de las Cosas para conectar nuestros aparatos de
manera segura a la red de Internet.
5- Redes 5G: El uso de redes 5G crece exponencialmente y éstas poco a poco
convergen con el uso cotidiano que le demos al teléfono inteligente como control de
todo en el Internet de las Cosas. Según Gartner, el número de teléfonos móviles a
nivel mundial vendidos en el primer trimestre de 2015 es de 460.3 millones. La
velocidad alcanzada por un prototipo de red 5G tuvo una tasa de transferencia de
datos durante una demostración de 5 GB por segundo reales, es decir, 50 veces más
rápido que las conexiones de 100 Mbps por fibra óptica que ofrecen las operadoras
telefónicas, incluso 5 veces más veloz que el servicio elite Google Fiber de Google.
Desventajas
La principal desventaja del Internet de las Cosas es que tiene el potencial
de convertirse en una gran vulnerabilidad para nuestra privacidad.
Empresas o el mismo gobierno pudieran entrometerse en nuestras vidas
con mayor facilidad. Hay un montón de compañías que les encantaría
saber nuestra rutina diaria. Y están dispuestos a pagar grandes cantidades
de dinero para acceder a ese tipo de información. Eso les ayudaría a
orientar con mayor precisión sus anuncios publicitarios y estrategias para
captar más clientes.