Escalabilidad: se puede aumentar la capacidad de clientes y servidores por separado. Cualquier
elemento puede ser aumentado (o mejorado) en cualquier momento, o se pueden añadir nuevos
nodos a la red (clientes y/o servidores).
Fácil mantenimiento: al estar distribuidas las funciones y responsabilidades entre varios ordenadores
independientes, es posible reemplazar, reparar, actualizar, o incluso trasladar un servidor, mientras que
sus clientes no se verán afectados por ese cambio (o se afectarán mínimamente).
Centralización del control: los accesos, recursos y la integridad de los datos son controlados por el
servidor de forma que un programa cliente defectuoso o no autorizado no pueda dañar el sistema.
Esta centralización también facilita la tarea de poner al día datos u otros recursos (mejor que en las
redes P2P).
SISTEMAS DISTRIBUIDOS
VENTAJAS
Una de las ventajas de los sistemas distribuidos es la economía, pues es mucho más barato, añadir
servidores y clientes cuando se requiere aumentar la potencia de procesamiento
Tienen una mayor confiabilidad. Al estar distribuida la carga de trabajo en muchas máquinas la falla
de una de ellas no afecta a las demás, el sistema sobrevive como un todo.
Capacidad de crecimiento incremental. Se puede añadir procesadores al sistema incrementando su
potencia en forma gradual según sus necesidades.