En Junio de 1997 el IEEE (Institute of Electrical
and Electronic Engineers) finalizó el estándar
inicial para redes inalámbricas
Este estándar especifica una
frecuencia de operación de 2.4 GHz
velocidades de transmisión
de 1 y 2 Mbps
Grupo de trabajo B dentro del IEEE 802.11 WG
ratificó en 1999 el estándar 802.11b para
velocidades de hasta 11 Mbps
Con el 802.11b las WLANs proporcionan un
rendimiento comparable a una LAN Ethernet
tradiciona
La certificación WiFi posibilita que productos con
esta certificación, puedan usarse conjuntamente
aunque sean de distintos fabricantes.
Aprobado junto al 802.11b, el IEEE 802.11a
significará para el mercado de las redes inalámbricas
lo que en su día representó la aparición de Gigabit
Ethernet para las redes de cableado
El estándar 802.11a, utiliza la banda de los 5 GHz,
una frecuencia distinta a los 2,4 GHz a los que
recurre el 802.11b, lo que lo convierte en
incompatible con las redes WiFi
El nuevo estándar ofrece mayor potencial
de absorción de señal y atenuación, además
de una menor resistencia multicanal en
comparación con las redes basadas en los
2,4 GHz
Pero, sin duda, el mayor logro del 802.11a
reside en el salto de velocidad hasta los 54
Mbps, desde los 11 Mbps.
Cuando se comparó el 802.11b a 11 Mbps con el
802.11a a una velocidad limitada de 6 Mbps, lo cierto
es que la capacidad de transmisión fue casi similar.
Al utilizar la tecnología OFDM, las redes locales
inalámbricas basadas en el estándar 802.11g
pueden alcanzar una velocidad máxima de 54
Mbps. Los equipos compatibles con 802.11g, así
como los puntos de acceso inalámbricos
compatibles