Esquisse Jullien acuñó el término “la
educación comparada”. Básicamente
el Esquisse fue un plan que quiso
examinar un gran rango de
características encarnadas en las
escuelas de Europa.
El modelo de Jullien dio al
campo su fundación
epistemológica. Aquella
fundación fue el uso del
positivismo.
Jullien intentó utilizar el positivismo como un
marco epistemológico una década antes de que
Auguste Comte (1830), el hombre que se
considera el fundador de la sociología como un
campo de estudio, lo intentase. Según Comte (p.
8), “El carácter fundamental de la filosofía
positivista es determinar si todo fenómeno
humano está sujeto a leyes invariables
Relativismo
El positivismo fue el punto
de partida para la
educación comparada y las
investigaciones positivistas
Un relativismo que llegó a ser
dominante a mediados del
siglo XIX aproximadamente y
que encarnó el concepto de
carácter nacional.
Se reclama el relativismo
epistemológico que todo el
conocimiento (y el comportamiento
que resulta de ese mismo
conocimiento) es algo relacionado y
entendido en conexión con los
esquemas conceptuales; idea esta que
todavía sigue siendo discutida desde la
época de Protágoras de Abdera, el
sofista griego.
El segundo elemento del
relativismo de Sadler sugería que
podemos captar la naturaleza
humana y verdadera de nuestra
educación solamente a través de la
educación comparada.
Se moldeaban los contornos del
relativismo en la educación
comparada principalmente por
estos dos elementos,
inicialmente, en un énfasis en el
carácter nacional
En el campo relativista, gente como Vernon
Mallinson (1957) y Edmund King (1968)
entendían la comparación de otra manera.
Para ellos, era totalmente inútil usar el método
científico para descubrir principios que
aproximaban leyes naturales y luego aplicarlos
a un rango de naciones o grupos.
Funcionalismo histórico.
A mediados del siglo XX un grupo de
comparatistas con mucha influencia,
especialmente Freidrich Schneider (1961a; 1961b)
de Alemania e Isaac Kandel, inicialmente del
Reino Unido y luego de estados Unidos,
entendían que tendría que existir una corriente
central epistemológica, es decir, una mezcla del
positivismo y relativismo. Se describe esa
corriente como el funcionalismo histórico, un
término que introdujeron Andreas Kazamias y
Byron Massialas (1982).
Distinguen el funcionalismo histórico del
funcionalismo sociológico o
funcionalismo tecnológico; no obstante,
estos últimos son claramente positivistas
en el fondo y dejan que el funcionalismo
histórico sea entendido como una fusión
de epistemologías relativista y positivista.
El funcionalismo histórico, por la
manera definida por Kazamias y
Massialas, examinaba la educación
como algo “interrelacionado con
otras instituciones sociales y
culturales; y ésta puede ser
entendida mejor si está examinada
dentro de su contorno social.
Ver la educación comparada
como un campo que se
concentra en el contexto
social es la única base común
para el significado positivista
de la comparación y a su vez
el significado relativista de la
comparación, y ésta desde ese
espacio común donde
particularmente Schneider y
Kandel abarcan y desvían al
mismo tiempo los
antecedentes derivados de
Jullien y Sadler.