El control motor es la capacidad que tiene una ser vivo para desplazarse en la naturaleza sin ninguna dificultad. Cuando
hablamos de control motor nos referimos a dos aspectos importantes: el primero es el control motor aplicado al
mantenimiento de la postura y el equilibrio y el segundo es el control motor aplicado a un movimiento específico.
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La corteza motora es una de las partes del telencéfalo, que a su vez hace parte del encéfalo. Su función
principal es la de favorecer el movimiento. Entonces, a través de ella generamos, mantenemos y finalizamos
los movimientos.
Gracias a la corteza motora se dan los movimientos voluntarios de forma consciente. Esta región del
cerebro se encuentra ubicada en el lóbulo frontal, justo por delante de la cisura de Rolando y de la región
somatosensorial.