Trabajo social contemporáneo:
aproximaciones y proyecciones
1.-Trabajo Social. Breve
ubicación
Mediante ejercicios colectivos e innovadores de organización y
participación social, impulsa procesos de investigación, diagnóstico,
planeación, gestión, desarrollo, administración, evaluación,
sistematización y comunicación de políticas, modelos, planes, programas,
proyectos, estrategias e iniciativas de acción colectiva, indispensables para
transformar positivamente la forma y el fondo de las necesidades y
problemas sociales sentidos y priorizados por la población.
Los espacios para la praxis, que generalmente son las
instituciones u organizaciones públicas,
sociales, privadas y microsociales desde donde generan
iniciativas para la transformación social.
“metodología” mismo que fundamenta el hacer y quehacer del
Trabajo Social y se compone de orientaciones, procedimientos,
métodos, técnicas, recursos, insumos e instrumentos que nuestra
profesión utiliza para incidir en la realidad desde los espacios
institucionales o sociales
Trabajo Social, sirven de punto de encuentro a
diferentes enfoques que permiten delinear la
naturaleza, visión, misión y la práctica científica del
Trabajo Social.
Trabajo Social, además de ser eminentemente
teórico-práctica, nos permite tener una mirada y
una praxis estratégica e integral de lo social
2.-Aproximaciones a la dimensión
histórica y filosófica del Trabajo
Social: La modernidad
El Trabajo Social no es la
continuación ni el producto
evolutivo y lineal de las formas
de ayuda social existentes en la
historia de la humanidad.
El Trabajo Social es una profesión creada y definida a la
par de la imagen moderna del mundo, sus propósitos y
finalidades siempre han estado fuertemente vinculados
a solventar los intereses del sistema socioeconómico de
la modernidad: el capitalismo.
La modernidad engloba las maneras que
le permiten al ser humano definir e
intervenir en el cosmos natural, así como
las mentalidades, racionalidades y
subjetividades para actuar en el cosmos
social.
Podemos afirmar que el significado esencial de
la modernidad implica la irradiación hacia todo
el planeta de los elementos sociales, culturales
y simbólicos del entorno civilizatorio occidental,
proceso que, de acuerdo a los contextos
sociales donde se ha desarrollado ha sido
impuesto, violento, persuasivo, asimilado,
apropiado, conflictuado, consensuado,
permeado, asumido o aceptado sin más
12 tesis e ideas fueron las principales
que caracterizan a la
modernidad
3.-Aproximaciones al Trabajo Social como
creación y recreación de la modernidad
El Trabajo Social, enmarcado como
un quehacer profesional no se
estructura a partir de un proceso de
continuidad ni es un efecto
meramente evolutivo y lineal de las
formas de ayuda social generadas
en la historia de la humanidad
(caridad, filantropía, beneficiencia).
Cuando surge la profesión se da énfasis al
reconocimiento del plano individual y con
posterioridad aparecen vertientes
profesionales que ubican como prioritario al
ser humano-social.
La figura moderna del mundo alcanza a
cubrir notoriamente al Trabajo Social con
respecto a entender al hombre colectivo
como protagonista central en los
procesos de transformación de los
entornos naturales y sociales.
El Trabajo Social remarca la Historicidad de Ser
Humano, entendiendo a este como actor,
protagonista y constructor de su destino.
El Trabajo Social asume una idea de
emancipación del ser humano sobre sus
dogmas, ritos, mitos y elementos de
dominio.
El Trabajo Social entiende al mundo
social y natural como un Objeto del y al
servicio del ser humano, identificando
a la Racionalidad Instrumental como
un pilar fundador de su esencia, por lo
que podemos afirmar que el
cientificismo será uno de los grandes
aportes modernos al Trabajo Social.
El Trabajo Social asume la idea de
progreso social en el entendido de ubicar
un “fin de la historia”
El Trabajo Social siempre pondrá la técnica y
la ciencia al servicio del ser humano para
moldear el mundo a su manera.
4.-Proyecciones: Hacia la construcción de
un trabajo social transmoderno
Enrique Dussel plantea tres enfoques u
horizontes para entender la Modernidad,
el horizonte eurocéntrico, el horizonte
mundial o sistema mundo y el horizonte
de la transmodernidad o de la periferia del
sistema mundo.
La modernidad entendida
desde el horizonte
eurocéntrico
El fenómeno de la
modernidad es
exclusivamente europeo y
se desarrolla desde la Edad
Media en Europa y se
difunde o impone
posteriormente a todo el
mundo.
El desarrollo de la modernidad
eurocéntrica se impuso a Estados
Unidos y posteriormente a
Oriente, a Europa oriental y a
toda la periferia mundial.
La modernidad
entendida desde el
horizonte mundial o
del sistema-mundo
La Modernidad no es exclusivamente
europea, sino es mundial, pero a partir de
diferentes enclaves que dinámicamente se
desarrollan y que posteriormente reproducen
los elementos de la modernidad en sus
propios espacios de influencia pero viendo
siempre a Europa como centro de ella, su
parte más importante, principal.
El capitalismo es el fruto y no la causa, de esta
coyuntura de mundialización y centralidad
europea en el “sistema-mundo”.
La modernidad construida
desde la periferia del sistema
mundo: la transmodernidad
La Transmodernidad es una
mirada crítica a la Modernidad,
ubicada desde la periferia del
sistema-mundo, en este caso,
desde América Latina.
La transmodernidad sostiene que el problema medular es el
agotamiento de un sistema civilizatorio que está llegando a su
fin, y que numerosas respuestas adecuadas a los problemas que
de él emanan, pueden ser sistematizadas, validadas y propuestas
desde la periferia, desde lo otro “no moderno”.
La imposibilidad de subsumir las poblaciones, las
naciones, las culturas que atacó agresivamente
desde su origen, que excluyó de su horizonte y que
arrincona en la miseria, ello representa utopías
locales y articuladas dentro del
sistema-mundo-globalizador actual.
Ese marco filosófico crítico
y transmoderno permitirá a
los profesionales enmarcar
nuestra práctica con nuevas
actitudes democráticas,
horizontales, éticas y
políticas.
4.1 Trabajo Social:
Filosofía de la
Acción
En el ámbito del Trabajo Social, la
filosofía podemos entenderla como
proceso de reflexión, como cimiento de
la acción, como método y como una
cosmovisión orientada a proporcionar a
los profesionales los insumos
necesarios para que doten de sentido a
sus actividades profesionales y su
relación con la sociedad.
Sólo el pensamiento filosó-
fico puede responder a la
pregunta por el sentido del
vivir y por ello un nuevo
trabajo Social debe
entenderse como una filosofía
de la acción, encaminada a
construir ejercicios sociales
que incidan a la
transformación social
positiva.
4.2 Trabajo social: arte científico
Este punto de vista lleva implícita la idea
de que el Arte es el conjunto de procesos,
medios, esfuerzos, y acciones encaminadas
a producir elementos materiales,
intelectuales y simbólicos, individuales y
colectivos necesarios para la satisfacción
de necesidades sociales
Tradicionalmente en los círculos
académicos de las ciencias sociales, el
Arte como tradición cognoscitiva es
considerado inferior a otras tradiciones
mayormente legitimadas por las
mentalidades modernas, tales como la
ciencia o la tecnología, aún cuando su
construcción conlleva coherencia,
validez, utilidad, legitimidad e
historicidad.
El Trabajo Social delinea una Concepción Interactiva
entre arte y ciencia, y se concretiza en un proceso,
medio y ejercicio colectivo que busca generar
dinámicas de organización y participación social
utilizando la razón, la imaginación, las emoción, la
intuición, la creación y la innovación.
4.3 Trabajo Social intervención
social o empoderamiento social
En el ámbito del Trabajo Social el concepto
Intervención está asociado con acciones
sociales que buscan interferir, guiar o
delimitar otras, y sin embargo, el imaginario
colectivo retoma la Intervención Social
como paradigma central y elemento
diferenciador del quehacer profesional de
los trabajadores sociales en relación con
otras disciplinas sociales.
4.4 Trabajo Social:
¿solución de necesidades
o formación de sujetos
sociales?
4.5 Trabajo Social: hacia
la construcción de micro
utopías
5.- Epílogo: bases para la construcción
de un trabajo social transmoderno
El Trabajo Social transmoderno propone una
nueva identidad profesional del Trabajador
Social basada en la ciencia como
acción-reflexión emancipadora y libertaria y
en el Arte como medio y posibilidad práctica
innovadora, creadora y creativa.
Existen modalidades de Trabajo
Social alternativas que se van
construyendo frente a la historia y a
la cotidianidad.
Reconocer que no existe un Trabajo Social único y hegemónico,
sino diversas expresiones y orientaciones de Trabajo Social
significa que existe la posibilidad de desarrollar colectivamente
acciones, reflexiones, mecanismos, métodos y
orientaciones específicas, ideadas de acuerdo al
lugar y al tiempo donde se generen los procesos de
potenciación social.