La depreciación es un procedimiento de contabilidad que tiene como fin distribuir de manera
sistemática y razonable el costo de los activos fijos tangibles, menos su valor de desecho (si lo tienen),
entre la vida útil estimada de la unidad. por lo tanto, la depreciación contable es un proceso de
distribución y no de valuación.
La depreciación de los activos fijos, es más que un mero procedimiento contable y matemático. La
depreciación tiene un gran efecto financiero, que quizás sea lo más importante de ella.
En primer lugar, debemos saber que la depreciación es el reconocimiento contable y financiero del
desgaste que sufren los activos fijos por su uso, por cu contribución a generar ingresos o renta para la
empresa. La empresa para obtener ingresos, debe hacer uso de sus activos, los que al ser utilizados,
naturalmente que sufren un deterioro o desgaste, que es lo que conocemos como depreciación.
Al existir la depreciación, se puede llevar al gasto o al estado de resultados el desgaste sufrido por los
activos, en consecuencia, al existir un gasto, la utilidad se ve afectada, toda vez que la utilidad es
resultado de restar a los ingresos los gastos y costos.
Cuando se requiere reponer los activos desgastados o depreciados, la empresa debe disponer de los
recursos suficientes para su reposición. Estos recursos no estarían disponibles si la depreciación no
existiera.
De no haberse depreciado el activo, este valor no se hubiera llevado al gasto, lo cual implicaría un
gasto menor, y al haber un gasto menor, la utilidad resultante sería mayor, y a mayo utilidad, mayores
recursos se transfieren a los socios mediante la distribución de utilidades.