Es la incapacidad para proporcionar una perfusión suficiente de sangre oxigenada y sustratos a los tejidos
para satisfacer las demandas metabólicas.
Shock hipovolémico
MANIFESTACIONES
CLINICAS
Shock distribituvo
MANIFESTACIONES CLINICAS
Shock cardiogénico
MANIFESTACIONES CLINICAS
MANEJO INICIAL
Reanimación inmediata antes de realizar las pruebas de laboratorio o los estudios diagnósticos. Tras la
estabilización inicial (incluida la administración de glucosa en caso de hipoglucemia) se indican las
pruebas de laboratorio necesarias según el tipo de shock. Determinación basal de la gasometría arterial
y del nivel de lactato sanguíneo para valorar la alteración de la oxigenación tisular. La medición de la
saturación de oxígeno en sangre venosa mixta ayuda a valorar si el aporte de oxígeno es adecuado.
Hemograma completo, valorar el volumen sanguíneo intravascular
tras alcanzarse el estado de equilibrio posterior a una hemorragia.
La determinación de los electrólitos en
pacientes con shock hipovolémico puede
identificar las anomalías producidas por las
pérdidas.
Shock distributivo se les deben realizar cultivos víricos y
bacterianos para identificar la causa de la infección.
Si se sospecha un shock cardiogénico u obstructivo, un ecocardiograma ayuda al diagnóstico,
y en caso de taponamiento es útil para colocar un drenaje pericárdico que drene los líquidos.
En los pacientes con shock disociativo debe
determinarse el agente causal (monóxido de
carbono, metahemoglobina).
El tratamiento del shock también requiere la monitorización
mediante gasometría arterial para determinar la oxigenación, la
ventilación (CO2) y la acidosis, así como una valoración frecuente
de los electrólitos séricos, el calcio, el magnesio, el fósforo y el
nitrógeno ureico en sangre (BUN).