El ser humano tiene por naturaleza la capacidad racional de discernir lo
bueno y lo malo, y esa capacidad es para el una ley definitiva y primordial.
Debe considerarse intelectiva y no
volitiva, es decir, es competencia
de la inteligencia, no de la voluntad.
Es la capacidad intelectual del ser humano de
descubrir y jerarquizar valores para guiar la
voluntad hacia el bien.
SANTO TOMAS DE AQUINO
La ley inscrita en el corazón del ser humano
está dispuesta y ordenada según la ley
divina, idéntica a la voluntad de Dios.
"La razón de la sabiduría divina, al igual que
tiene la condición de arte o de idea ejemplar
en cuanto por medio de ella sean creadas
todas las cosas, así tiene naturaleza de ley en
cuanto mueve a todas esas cosas a sus propios
fines y según esto la ley eterna no es otra que
la razón de la sabiduría divina en cuanto
principio directivo de todo acto y movimiento".
RODRÍGUEZ LUNO
"La ley moral natural es la ley de la razón práctica. La ley
natural se refiere a la naturaleza humana en sentido
practico, es decir, a la radical construcción del hombre
como sujeto moral. La ley natural es la luz de nuestra
inteligencia en virtud de la cual las realidades morales
resultan accesibles al hombre".