En 1921, Mao Zedong, que se inspiro en un
marxismo-leninismo, participó en la fundación
del Partido Comunista Chino. En 1925, al morir
Sun Yat-sen, el fundador del Kuomingtang, su
sucesor, emprendió la represión de los
comunistas, quienes optaron por emprender
la"guerra de guerrillas" contra el Kuomingtang,
el cual estaba en tratos con Estados Unidos.
Los intereses expansionistas
japoneses, su invasión de la zona de
Manchura, así como que Japón firmó
con Alemania en 1936 para combatir a
la URSS y el comunismo, movieron a
los nacionalistas y comunistas chinos
a unirse y aceptar la ayuda de la
Unión Soviética.
Al concluir la Segunda Guerra Mundial, los japoneses se retiraron de China al
proyecto soviético , Estados Unidos apoyó al gobierno de Chang-Kai-shek para
cabar con el movimiento maoísta. Sin embargo, apoyados por la URSS, los
"ejércitos rojos" tomaron pekín y, en 1949, forzaron a los nacionalistas a huir a la
isla de Formosa.
La Revolución Comunista triunfó en China. Para mantener la paz y el
orden, el Partido Comunista Chino adoptó antiguas formas dictatoriales
y aplicó métodos de censura de los medios de comunicación, como la
tortura, la desaparición y el asesinato de los inconformes.