En su desarrollo histórico la ética ha presentado una serie de paradigmas que explican la moral y sus
problemas
Paradigma sofista o del
relativismo moral
tesis: la naturaleza
humana es el fundamento
próximo de la moralidad
eliminan con ello el criterio
y el valor absoluto al que
cada hombre debe
someterse.
Paradigma de la ética
de la virtud
Sócrates que considero
que la filosofía debe
buscar la educación
moral, presenta un
intelectualismo ético,
donde la maldad es
producto de la
ignorancia.
La virtud se identifica con la
ciencia del bien, de tal manera,
que el vicioso lo es por ignorancia,
por no conocer el bien que podría
haber hecho suyo con su
conducta. Enlaza bondad,
conocimiento y felicidad de forma
racionalista.
Paradigma de la ética del
bien común o del
Eudemonismo (felicidad)
El hombre sabio, el que
contempla, el que asume la
filosofía como una manera
de vivir es el ser más feliz de
carácter terrenal.
Aristóteles identifica la
noción del bien y del fin
(teleología), donde el hombre
su busca como fin ultimo la
felicidad, mediante la
perfección de su moral.
Paradigma de la ética
tomista o de la teoría de la
ley natural
es entendida como aquella
que presupone la existencia
de un ser divino que
dicta las normas para el
comportamiento moral.
De acuerdo a esta concepción
el ser humano viene de dios,
es criatura divina y su fin es
dios, donde la norma de la
moralidad es la recta razón,
estableciéndose como una
ética heterónoma (ante la
voluntad de dios).
Paradigma de la ética
formal o de la autonomía
se fundamenta en la
teoría deontológica
creada por Kant, que
afirma de manera
incondicional que
debemos de actuar de
manera tal que
deseemos que nuestras
acciones se conviertan
en leyes universales a
las que todo el mundo
está sujeto.
La ley moral está en la voluntad, en
el sujeto autónomo libre, activo y
creador.
Paradigma de la ética
del individuo o ser
social
Encontramos una serie de
doctrinas, existencialismo,
pragmatismo y marxismo. Se
busca un entendimiento del
comportamiento a favor del
hombre concreto, irracional y en
búsqueda de sí mismo.
El ser humano asume su capacidad de
decisión en base a su libertad, dejando sus
ataduras sociales, religiosas y políticas.