También denominado ciclo del ácido cítrico o ciclo de los ácidos
tricarboxílicos, es una sucesión de reacciones químicas que forma
parte de la respiración celular en todas las células aerobias, donde
es liberada energía almacenada a través de la oxidación del
acetil-CoA derivado de carbohidratos, lípidos y proteínas en dióxido
de carbono y energía química en forma de ATP. Se considera una vía
anfibólica, es decir, catabólica y anabólica al mismo tiempo. Fue
descubierto por el alemán Hans Adolf Krebs.
¿Qué hace?
Proporciona precursores de ciertos aminoácidos,
así como el agente reductor NADH que se utiliza
en numerosas reacciones bioquímicas.
En la célula eucariota, este ciclo se
realiza en la matriz mitocondrial.
En organismos aeróbicos, este ciclo es parte de la vía
catabólica que realiza la oxidación de glúcidos, ácidos
grasos y aminoácidos hasta producir CO2, liberando
energía en forma utilizable: poder reductor, GTP y ATP.
Proporciona precursores para muchas
biomoléculas, como ciertos aminoácidos.
El metabolismo oxidativo de glúcidos, lípidos
y proteínas se divide en tres etapas:
1. Los carbonos de estas macromoléculas
dan lugar a acetil-CoA, e incluye las vías
catabólicas de aminoácidos, la beta
oxidación de ácidos grasos y la glucólisis.
2. El ciclo de Krebs.
3. La fosforilación oxidativa, en la cual el
poder reductor (NADH y FADH2) generado
se emplea para la síntesis de ATP.