la poesía se rehumaniza: preocupación por el hombre poético, la existencia y la
sociedad.
POESÍA DURANTE LA GUERRA CIVIL Y EN LA
DÉCADA DE LOS 40
LA POESÍA
DURANTE LA
GUERRA CIVIL
La poesía se convirtió en una forma de lucha.
MIGUEL HERNÁNDEZ.
Segunda etapa (durante la guerra): se une a la causa
republicana y hace de su poesía un instrumento útil:
los temas son la injusticia, la guerra, el hambre y la
solidaridad.
Viento del pueblo
(1937)
Primera etapa (hasta 1936): estética
neogongorina en la cual desarrolla de forma
apasionada los temas del amor, el dolor y la
muerte.
"El rayo que no
cesa" (1936)
últimos poemas (desde que acaba la guerra hasta 1942
hasta cuando muere en prisión): intimismo y
exploración interior: se lamenta por la ausencia de su
mujer y su hijo, pero también está presente la esperanza.
Cancionero y
romancero de
ausencias (1938-1941)
LA POESÍA DE LA
DÉCADA DE LOS 40
En 1944 se publican en España dos poemarios que constituyen el
arranque de la poesía de posguerra y a la vez enlazan con la poesía
anterior: -"Sombra del paraíso" de Vicente Aleixandre. -"Hijos de la
ira" de Dámaso Alonso.
Poesía desarraigada.
Está influida por el existencialismo.
Su temática se centra en Dios, el
hombre y la muerte.
"Sombra del paraíso" de Vicente
Aleixandre (1944): describe, en verso
libre, la angustia vital del ser humano que
se aleja sin remedio de la Naturaleza.
"Hijos de la ira" de DÁMASO
ALONSO: obra más
importante e inaugura la
poesía desarraigada.
Se inspira en el paralelismo progresivo presente en la poesía
bíblica de los salmos; utiliza largos versículos y un lenguaje
violento que da cabida a un léxico antipoético para expresar su
angustia y rabia ante la injusticia, el dolor y el horror de la
condición humana, ante el cual, Dios, permanece en silencio.
Acusa, protesta y maldice el mundo inmerso en una guerra.
Poesía arraigada.
Poesía clásica en la que predomina el tema
del amor, la religiosidad y la nostalgia. Usan
sobre todo, el soneto. Se incluyen en este
grupo a los poetas de la Generación del 36.
LUIS ROSALES
"Abril": trata temas amorosos y
religiosos, antes de la guerra
civil, utilizado un lenguaje
brillante y formas estróficas
clásicas.
Su obra más relevante es "La casa encendida"
(1949), con edición definitiva en 1967. Utiliza
largos versículos y un lenguaje más directo
con imágenes cercanas al surrealismo para
expresar su propio mundo, su realidad
anímica, sus vivencias y sus recuerdos.
Dionisio
Ridruejo,
Luis Felipe
Vivanco
LA POESÍA EN LOS SESENTA Y PRIMEROS SETENTA:
LA GENERACIÓN DEL 50.
(años 60)
Defendieron una mayor elaboración del lenguaje poético y
un desplazamiento de lo colectivo a lo íntimo y personal. Se
inclinan por el intimismo. En cuanto a los aspectos formales,
es frecuente el empleo del verso libre y de un lenguaje
coloquial. Tono irónico, inconformista y escéptico.
JOSÉ ÁNGEL VALENTE.
su poesía evoluciona hacia la
“poesía del silencio”, muy
influida por la filosofía y la
mística. Se muestra heredero
de la tradición mística española
y se obsesiona con el problema
de la indecibilidad, del vacío y
de la nada.
Primeros libros con compromiso
social así como experiencias
cotidianas, contadas en un tono
irónico y crítico ( "A modo de
esperanza" (1955), "Poemas a
Lázaro" (1960) y "La memoria y los
signos, 1966)".
"Desde Interior con
figuras" (1976) se hace
más hermético al
interesarse por la
dificultad de expresar
“lo inefable”.
JAIME GIL DE BIEDMA.
poesía irónica y sarcástica,
cargada de lenguaje coloquial,
con una visión desencantada,
escéptica y crítica de la realidad.
Temas que utiliza: la infancia, el
amor, el erotismo, la
profundización en su propio
“yo” y en sus experiencias
recorren su poesía, a modo de
confesión sincera, con un estilo
sencillo y expresivo
.En 1959 publica "Compañeros de viaje",
que juntamente con "Moralidades"
(1966) integra la parte más social de su
poesía, pues denuncia la política en las
que evoca la hipocresía burguesa, la
miseria que presidía el sistema
capitalista, la opresión del pueblo por la
España franquista y la discriminación
de la mujer. También destaca "Poemas
póstumos" (1968), que supone la
antología de su poesía.
ÁNGEL GONZÁLEZ.
Poesía crítica, de denuncia social y de testimonio
histórico, aunque su “yo” personal está también
muy presente. En su poesía trata temas como el
amor, los sentimientos, la esperanza, la
desesperanza, el paso del tiempo o el sentido de
la vida. Su estilo, a menudo irónico, tiende a la
sencillez pero con un lenguaje siempre cuidado,
que, a veces, adquiere un tono coloquial
"Áspero mundo" (1956), "Sin esperanza, con
convencimiento" (1961), "Tratado de urbanismo"
(1967), "Prosemas o menos" (1985) y "Otoño y otras
luces" (2001).
LOS "NOVÍSIMOS".
(años 70)
rechazan el “humanismo literario”, proponiendo una literatura
esteticista que incorporaba la cultura de masas, el culturalismo y
técnicas vanguardistas con el uso de un lenguaje rico y elaborado.
Tienen una cuidada elaboración retórica y una preocupación por la
perfección del lenguaje (poemas herméticos). Proponen una
renovación del lenguaje poético de carácter experimental.
Su temática es: preocupaciones personales, problemas de la época,
el exotismo, la belleza, la reflexión sobre la creación literaria…Un
rasgo muy significativo son las frecuentes alusiones a la cultura
urbana.
PERE GIMFERRER
Su obra "Arde el mar" (1966) es el ejemplo de que
llegan nuevos rumbos para la literatura. Usa un
original lenguaje poético para expresar la nostalgia
de una “adolescencia perdida” o no vivida. Es un
poeta esteticista, con gran capacidad de sugestión
poética, fuerte culturalismo e influencia surrealista
en muchos de sus versos.
"La muerte de Beberly Hills" (1968). Cultiva la
poesía en lengua catalana, "La llum" (1991).
ANTONIO MARTÍNEZ SARRIÓN
En sus inicios cultiva una poesía novísima, caracterizada por la
acumulación de imágenes, el caos sintáctico y el hermetismo.
"Teatro de operaciones" (1967), "Pauta para conjurados" (1970) y "Una
tromba mortal para los balleneros" (1975), obras culturalistas donde
aparecen episodios de la vida cotidiana.
En su segunda etapa, publica "El centro inaccesible" (1981), que es una
recopilación de su poesía que incluye nuevos poemas escritos entre
1975 y 1980, donde hace una poesía llena de ternura e ironía.
Su libro "Horizonte desde la rada" (1983), en su última etapa, marcará, junto
con los dos siguientes, un nuevo rumbo para su poesía, tratando el paso del
tiempo y la muerte, aunque sin perder la estética vanguardista y novísima.
"De acedía" (1986) y "Ejercicio sobre Rilke" (1988) insisten en la visión
pesimista del poeta que posee desde sus inicios, cuyo estilo es prosaico,
áspero y vacío de ornamento evasivo.
Pere Gimferrer, Antonio
Martínez Sarrión, Manuel
Vázquez Montalbán, Vicente
Molina Foix, Guillermo
Carnero, Leopoldo Panero,
Félix de Azúa, etc.
la corriente clasicista
la corriente culturalista
la corriente metapoética
la corriente experimental
la poesía de la experiencia
LA POESÍA SOCIAL DE LA DÉCADA DE LOS 50.
Un arma ideológica y de denuncia de las injusticias, las
desigualdades y la falta de libertades. Se pensaba que la poesía
podía ser útil para transformar la sociedad; hincapié la poesía
como acto de comunicación. Esto explica ciertos rasgos estilísticos
propios de estos poetas: el tono claro, sencillo y coloquial, la
tendencia al prosaísmo y el uso del lenguaje cotidiano.
JOSÉ HIERRO.
cultiva una poesía testimonial
en la que la temática gira en
torno al paso del tiempo, el
amor y los sentimientos, la
poesía como conocimiento de
la sociedad y del ser íntimo y la
poesía misma.
Su estilo destaca por el uso de una palabra
densa y cuidada. Según el autor, su poesía
sigue dos caminos: “reportajes”, en los que
trata de una manera directa un tema; y
“alucinaciones”, donde caben elementos
imaginativos y visionarios donde “todo
aparece como envuelto en niebla”.
Entre sus obras destaca: "Alegría"(1947),
"Quinta del 42" (1952) y "Cuanto sé de mí"
(1957).
Otros poemarios destacados son "Libro
de las alucinaciones" (1964), "Agenda"
(1991) y "Cuaderno de Nueva York"
(1998).
BLAS DE OTERO.
cultiva una poesía de gran
calidad y enorme fuerza
expresiva, con gran profundidad
temática y conceptual, y enormes
valores líricos. Agita conciencias.
Primera etapa: poesía existencial. ("Ancia" (1958), obra formada
por dos libros anteriores, "Ángel fieramente humano" (1950) y
"Redoble de conciencia" (1951) ). Busca a Dios con el que se
enfrenta porque está ausente e impasible ante el clamor de su
voz. También muestra a un hombre quese acerca más al dolor y
al sufrimiento de los demás. Junto a las formas clásicas el verso
libre.
Segunda etapa: poesía social ("Pido la paz y la palabra" (1955), "En
castellano" (1960) y "Que trata de España" (1964) ). Posee un verso
más sencillo, con una poesía solidaria que se dirige a los otros para
cantar sus deseos de paz, de libertad y para clamar por la dignidad
del hombre. Dios sigue apareciendo, pero España se convierte en
preocupación y tema central. El verso libre domina gran parte de
los poemas.
Tercera etapa: su última poesía, citando "Historias fingidas y
verdaderas" (1970). Busca la renovación formal con diversas
composiciones en prosa en las que se adentra en la literatura
experimental. Con toques surrealistas, trata aspectos
autobiográficos o reflexiona sobre la condición humana.
GABRIEL CELAYA.
la poesía debe ser solidaria con la
colectividad, un arma de lucha social y
dedicada a la inmensa mayoría (“La poesía
es un arma cargada de futuro”).
poesía existencial, con la
obra "Objetos poéticos"
(1948)
poesía social, con obras como
"Tranquilamente hablando"
(1947) y "Cantos íberos" (1955);
poesía vanguardista, con obras
como "Mazorca" (1962), "El
derecho y el revés" (1963), "Los
espejos transparentes" (1968) y
"Itinerario poético" (1974).