En un hospital se generan todo tipo de residuos y cada uno de ellos ha de sufrir un
tratamiento diferente. Estos se clasifican y eliminan por procedimientos especiales,
previstos por distintas normativas, para garantizar la seguridad en el medio
hospitalario y de la población.
Categoria I: Residuos genrales o solidos urbanos
Se generan en servicios de administración y
consultas hospitalarias, cocina, cafetería,
comedor, almacenes, vestuarios, entre otros
Dentro de esta categoría tenemos:
Ejemplos: aceite domestico, colchones, latas, papel,
vidrio, cartón, plástico, mobiliarios, escombros,
madera, restos de comida, residuos eléctricos que se
consideren no peligrosos.
Categoría II: Son los biosanitarios asimilables urbanos
Este tipo de residuos no suponen ningún peligro reciben el
mismo tratamiento que los urbanos y se eliminan como
estos. Se generan en salas de curas, de exploración,
hemodiálisis, laboratorios, unidades de hospitalización y
cuidados intensivos, maternidad y consultas externas.
Ejemplo: vendas, gasas, sondas, guantes,
apósitos, filtros de diálisis, bolsas de sangre
vacías, equipos de goteos, bolsas de orina y
distintas clases de material que haya estado en
contacto con los pacientes (salvo los residuos de
la clase III).
Categoría III, los biosanitarios especiales
Estos residuos son los patológicos, contagiosos o
infecciosos, es decir, que una incorrecta manipulación
de los mismos puede transmitir una enfermedad. Los
manipulan profesionales sanitarios, que los separan y
los guardan en contenedores especiales; y en no más
de 72 horas los recoge una empresa autorizada y les
da el tratamiento correspondiente.
Ejemplo: las agujas, las hojas de bisturí y los
instrumentos cortantes y punzantes. Normalmente
proceden de curas que se realizan a enfermos
infecciosos, los laboratorios y servicios especiales,
anatomía patológica, unidades de cuidados intensivos,
quirófanos, urgencias y maternidad.
Categoría IV, los cadáveres y restos humanos de entidad suficiente
En los hospitales no sólo se producen defunciones, sino que se
practican un gran número de cirugías, autopsias y procedimientos
de anatomía patológica, en los que se pueden producir
mutilaciones y surgir restos humanos de cierta entidad o tamaño,
que se tratan según el Reglamento de la Policía Mortuoria.
Categoría V, los residuos químicos
Los residuos químicos se gestionan como residuos tóxicos o
peligrosos.
Ejemplo: los líquidos fijadores y reveladores, el
formol y el xilol, donde se conservan los
órganos, o los productos que se emplean para
los tratamientos de ciertas máquinas, así
como material de desecho contaminado con
productos químicos.
Categoría VI, los citotóxicos
Los citostáticos (citotóxicos), son
fármacos que se utilizan en quimioterapia
para tratar distintos tipos de cánceres, se
tienen que incinerar, ya que no se pueden
esterilizar antes de eliminarlos.
Categoría VII, los residuos radiactivos;
Estos residuos no se generan en todos los
hospitales, sino en aquellos que tengan unidades
de tratamiento con radioterapia, medicina
nuclear y en ciertos laboratorios.
Ejemplo: materias radiactivas que se desechan al
no ser utilizables, dentro
de estos residuos radiactivos hospitalarios pueden
ser residuos sólidos, líquidos y de baja intensidad,
según lo que establece el Organismo Internacional
de la Energía Atómica (OIEA).
Categoría VIII los vertidos industriales.
Los vertidos industriales se eliminan a través del agua.
Cada hospital tiene un tipo de pH (medida de la acidez)
del agua y tiene reconocida la autorización de vertidos
por parte de cada Ayuntamiento que fija las
condiciones de los residuos que se pueden verter a las
aguas residuales. A partir del alcantarillado, se toman
muestras y se realizan pruebas cada seis meses, donde
se mide la cantidad de oxígeno del agua.