Las funciones del lenguaje representan los
diferentes objetivos y propósitos que se le dan al
lenguaje al momento de comunicarse.
Función referencial o
informativa: Se centra
en el referente y en el
contexto ya que es la
función que se utiliza
para transmitir
información objetiva
sobre todo lo que nos
rodea: los objetos, las
personas, los hechos,
etc. Por ejemplo: Cada
vez más personas se
mudan a los suburbios.
Función emotiva o expresiva. Se centra en el emisor ya
que pretende comunicar su estado interior (emocional,
subjetivo, etc.). Por ejemplo: Estoy muy enojado con
ustedes.
Función apelativa o conativa. Se
centra en el receptor ya que busca
transmitirle una instrucción, un
pedido o algo que espera por como
respuesta. Por ejemplo: Entreguen
la tarea, por favor.
Función metalingüística.
Se centra en el código de
la lengua ya que busca
codificación el mensaje
transmitido. Es la
capacidad del lenguaje
de explicarse a sí mismo.
Por ejemplo: Los
adjetivos numerales son
los que brindan
información sobre la
cantidad en la que
aparece un sustantivo.
Función poética o estética. Se
centra en el mensaje ya que utiliza
el lenguaje con fines
contemplativos, reflexivos o
estéticos. Por ejemplo: Te busco en
cada esquina en cada pueblo, pero
no sé si es una pesadilla o un
sueño.
Función fática o relacional. Se centra
en el canal de comunicación ya que
pretende corroborar si la
comunicación se está trasmitiendo en
forma correcta y fluida. Por ejemplo:
¿Se oye bien?