Durkheim enfatizo la dimensión social
de todos los fenómenos, sin embargo
incluso quienes reconocen la
importancia de la sociedad tienden a
considerarla como una cualidad abierta.
La idea de tratar los hechos sociales como
cosas que debían estudiarse a través de
medias empíricas fue decisiva para separar la
sociología de la filosofía.
Los cambios en el lenguaje pueden
complietarse sólo mediante otros hechos
sociales y nunca mediante las interacciones
de un individuo.
Los hechos materiales, como los
estilos de arquitectura son
observables.
Los hechos inmateriales se
encuentran en la mente de los
individuos.
Estos hechos efímeros
pueden incluso afectar
a las instituciones más
sólidas. Como los
líderes políticos temían
a los conciertos de
rock por su potencial
de transformar los
sentimientos
individuales.
El interes en la moralidad fue la base
sobre la que se origino la sociología
como disciplina.
Durkheim fue un sociologo de
moralidad, pues sus estudios
estuvieron impulsados por un interés
en la "salud" moral de la sociedad
moderna.
La conciencia colectiva (en francés,
como en español, la palabra conscience
significa tanto "estado de alerta como
conocimiento interior del bien y el mal.
Es una
conciencia de
conciencias.
Dentro de ella
encontramos
condensada, a
la vez, toda la
vitalidad del
presente y
pasado.
Las representaciones colectivas
tampoco pueden reducirse a los
individuos puesto que emergen de las
interacciones sociales.
En la sociedad moderna todos tienen trabajos diferentes;
cuando a las personas se les asignan diferentes
especialidades dejan de compartir experiencias comunes y
esto modificaba sus creencias morales.
Durkheim sostiene que las
sociedades primitivas tienen una
tendencia colectiva más fuerte, es
decir más compensaciones y
creencias compartidas.
La diferencia entre solidaridad mecánica y
orgánica en las sociedades con la menor
competencia y mayor diferenciación permite a las
personas cooperar más y a todos sustentarse con
la misma base de recursos.
La ley restauradora es una característica de
la sociedad con cualidad orgánica en donde
las transgresores deben reparar sus
crímenes.
Durkheim argumenta la idea de que el delito
más que una conducta patológica es normal;
sostuvo que dado que este se caracteriza en
todas las sociedades, debe der una conducta
normal.