Es una de las principales figuras del empirismo,
movimiento filosófico que defiende que el
conocimiento humano parte de la experiencia.
Padre del Liberalismo inglés
Surge como consecuencia de la lucha de la burguesía
contra la nobleza y la Iglesia, queriendo acceder al
control político del Estado y buscando superar los
obstáculos que el orden jurídico feudal oponía al libre
desarrollo de la economía.
“Ningún conocimiento humano puede ir más allá de su experiencia”.
“El trabajo del maestro no consiste tanto en enseñar todo lo aprendible como
en producir en el alumno amor y estima por el conocimiento”.
“Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una
disposición de la mente y no una condición de las circunstancias”.
Intervino en la lucha de clases y de partidos de su país como filósofo, como
economista y como escritor político.
Se oponía totalmente a las ideas de Descartes.
Destacó especialmente por sus estudios de filosofía política.
Defiende la separación del poder legislativo y ejecutivo
(monarca y parlamento), así como la libertad religiosa y la
primacía de los derechos del individuo sobre los del colectivo.
La propiedad privada, la libertad, la vida y la búsqueda de la
felicidad son derechos inalienables del hombre: no le pueden
ser negados.
Propone que la soberanía emana del pueblo; que la propiedad,
la vida, la libertad y el derecho a la felicidad son derechos
naturales de los hombres.
“Las leyes se hicieron para los
hombres y no los hombres para
las leyes”.
El Estado tiene como misión principal proteger tres derechos
naturales: la vida, la libertad y la propiedad privada.
Para Locke, el sujeto de la soberanía nacional es el
pueblo y el poder del estado emana de la libre
convención recíproca.
es consciente de que uno de los problemas del nuevo
sistema será la corrupción política, para evitarla
propone dividir el poder del Estado