"Una escultura es una representación conmemorativa que se asienta
en un lugar concreto y habla una lengua simbólica acerca del
significado o uso del lugar". Pág. 42.
Según el diccionario de Oxford:
Arte y técnica de representar objetos o crear figuras en tres dimensiones
trabajando o labrando un material, como barro, piedra, madera o bronce.
Según mi percepción:
Una representación artística que se encuentra
en constante cambio y necesita ser renovada
y adaptada para su supervivencia.
Me centraré según el texto de Javier Maderuelo, La Pérdida del Pedestal.
I. Desbordamiento de los límites de la
escultura:
1.1. Aproximaciones a la nueva idea de escultura.
La escultura ha sido eclipsada por la arrolladora
ascendencia de la pintura, y parecía que era su fin,
con lo que debió acoplarse al cambio, y no fue
hasta finales del siglo XX que pudo salir de una
crisis que llevaba ya intentando soportar desde el
siglo XIX. (Pág. 15)
A consecuencia de esto, la escultura
decide negarse a los principios que la
caracterizaban, para que pudiera resurgir
del olvido a causa de la pintura.
Cosas como:
Cambio de
materiales.
Cambio en los procedimientos.
Cambios en la temática
escultórica.
La escultura reclama lugares más representativos, pero,
la misma escultura se vuelve capaz de convertir un lugar
en significativo por su misma "presencia física" en
determinado lugar. También se empiezan a dejar de lado
las representaciones antropomorfas de héroes, figuras
religiosas o políticas, como antes se realizaban. (Págs.
17-18)
Las Cariátides en el Herection.
El Gattamelata de Durero.
1.2. Rechazo de las reglas.
Se renuncia a apoyarse en el suelo, se
cuelga de la pared, se extiende por el
suelo, o se apoya completamente en el
espacio y se acopla con este. (Pág. 18)
Se refleja la necesidad de lo
efímero, oponiéndose a la
permanencia. (Pág. 19)
Se evidencia una pérdida de la
materialidad y el contorno,
conduciendo a una negación de la
masa y volumen. (Pág. 21)
1.3. Rechazo de los
materiales nobles y
abandono de los
procedimientos formativos.
Los materiales reciclados e
industriales toman un protagonismo en
el desarrollo de la obra escultórica.
Lo efímero será resaltado
como cualidad material de
la obra de arte. (Pág. 25)
La construcción va a ser la
nueva tarea de la escultura del
siglo XX (armar, fabricar y
construir). (Pág. 27)
1.4. Elección de nuevos temas
escultóricos.
La escultura deja de lado al hombre
como el motivo central de sus
obras. (Pág. 28)
Los escultores pretenden exhibir
sus obras como si fueran bienes
coleccionables, y que estas
mismas fuesen transportables.
(Pág. 29)
La escultura toma aspectos,
materiales y técnicas de la pintura
para no desaparecer como arte o
quedar rezagada. (Pág. 29)
La arquitectura se convierte en uno
de los temas más recursivos en la
escultura, reivindicando a los
maquetistas, y considerando arte su
trabajo. (Pág. 32)
II. La crisis del monumento:
2.1. La ausencia del
significado.
Con la remodelación de plazas, las
esculturas se usaban para dotar
de una imagen limpia y moderna a
conjuntos urbanos. Estas se
convierten en elementos meramente
ornamentales, quitándole el
significado a esta misma. (Pág. 35)
2.2. Conmemoraciones
dudosas.
La escultura pierde su sentido
si no se puede contemplar, si
es ignorada, si solo representa
un lugar de referencia, o sea, si
solo sirve para decorar.
2.4. Superar la imposibilidad
monumental.
Se va perdiendo la capacidad de
significar al crearse esculturas sin
tema, tratándose de obras que, por lo
general, carecen de la capacidad de
conmover al espectador, generando su
propio olvido. (Pág. 49)
2.3. La inhóspita ciudad
moderna.
Los impersonal rechaza las señas
de identidad, rechaza cualquier
signo de distinción... La
modernidad trajo consigo una
incapacidad de diseñar y de
erigir monumentos significativos.
(Págs. 45 y 48)
III. Recuperación del concepto del monumento:
4 posibles caminos o posturas para la
reconcepción del monumento:
Recuperar la escala "monumental",
pero manteniendo la obra sin una
significación explícita o
determinada.
Debe haber una presencia física
en la escultura que se imponga
ante el espectador.
Recuperar la función
conmemorativa; conseguir formas
actuales para representar, y
también novedosas.
Realizar una crítica ácida al
monumento tradicional,
recuperando la escala
"monumental".
Buscando nuevos contenidos
críticos para la obra
monumental.
La búsqueda de un nuevo género
artístico netamente urbano.
Dando como resultado la
búsqueda de conceptos más
utilitarios y funcionales en la
misma obra.
A consecuencia de esto:
La escultura se acopla y hace
parte de su entorno, y se
crea un diálogo entre ambos.
La escultura surte efectos de carácter
social durante el siglo XX, brindándose
un sentido más crítico al que tenía
hasta entonces.
La escultura se encuentra con mucho problemas
debido a la censura generalizada de la ciudadanía y los
políticos por no ser comprendida con claridad y su
complejidad significativa.
La escultura empieza a generar
una gran cantidad de críticas
hacia el consumismo, mucho
más centrado en el
consumismo estadounidense del
siglo XX.