Se encarga de controlar y regular el
equilibrio corporal y los movimientos
oculares.
Recibe aferencias de los canales semicirculares y de
las máculas a través de los núcleos vestibulares, y de
corteza visual a través de los núcleos del puente.
Es capaz de modular la actividad de los tractos que
descienden desde los núcleos vestibulares a la
médula espinal y de las moto neuronas α que
inervan los músculos extrínsecos del globo ocular
Debido a esto, su función principal es la de
regular los movimientos de las extremidades y el
tronco.
En la banda vermiana se controlan los
movimientos musculares del tronco, el
cuello y las porciones proximales de las
extremidades.
Recibe aferencias vestibulares, visuales y acústicas.
Envía sus eferencias a través del núcleo del fastigio.
En las bandas paravermianas controlan
las porciones distales de las
extremidades superiores e inferiores,
especialmente las manos, los pies y los
dedos.
Recibe aferencias somato sensoriales procedentes de la
médula espinal y del núcleo sensitivo del nervio trigémino.
Lleva a cabo las funciones cognitivas (percepción
visuoespacial, procesamiento lingüístico y modulación
de las emociones), la planificación general de
actividades motoras secuenciada y el aprendizaje
motor.
Envía eferencias que llegan hasta el tálamo a través
del núcleo dentado, y desde el tálamo alcanzan la
corteza cerebral.
Su función principal es de integrar
las vías sensitivas y las vías
motoras.
El cerebelo integra toda la información
recibida para precisar y controlar las
órdenes que la corteza cerebral manda
al aparato locomotor a través de las vías
motoras.