Está formado por un conjunto de estructuras
sólidas compuestas básicamente por tejido
óseo, que se denominan huesos.
El conjunto organizado de
huesos, conforma el sistema
esquelético, el cual concurre
con otros sistemas orgánicos
(sistema nervioso, sistema
articular y sistema
muscular) para formar el
aparato locomotor.
El esqueleto óseo es una estructura
propia de los vertebrados. En
Biología, un esqueleto es toda
estructura rígida o semirrígida que
da sostén y proporciona la
morfología básica del cuerpo, así,
algunos cartílagos faciales (nasal,
auricular, etc.) debieran ser
considerados también formando
parte del esqueleto.
Funciones básicas del esqueleto
FUNCIÓN DE SOSTÉN: El esqueleto constituye un armazón donde se
apoyan y fijan las demás partes del cuerpo, pero especialmente los
ligamentos, tendones y músculos, que a su vez mantienen en
posición los demás músculos del cuerpo.
LOCOMOCIÓN: Los huesos son elementos pasivos
del movimiento, pero en combinación con los
músculos permiten el desplazamiento, ya que les
sirven de punto de apoyo y fijación.
PROTECCIÓN: En muchos casos los huesos protegen los
órganos delicados como en el caso de los huesos del cráneo,
que constituyen una excelente protección para el encéfalo; la
columna vertebral y las costillas protegen al corazón y los
pulmones; las cavidades orbitarias protegen a los ojos; el
hueso temporal aloja al oído, y la columna vertebral protege
la médula espinal.