Soporta y relaciona a otros tejidos, estructuras y
órganos. Es el “esqueleto” del organismo.
FUNCIONES
Proporciona soporte estructural y relaciona entre sí a los otros
tejidos
Interviene como medio de intercambio las células y la
circulación sanguínea y linfática.
Ayuda a la defensa y protección del organismo, mediante células
que
fagocitan y destruyen restos celulares,
microorganismos y partículas extrañas
sintetizan y secretan anticuerpos contra
antígenos
elaboran sustancias con efectos farmacológicos que intervienen en los
procesos inflamatorios
Sirve como medio de conexión para producir movimiento.
Forma cápsulas y tejido intersticial (estroma) que contiene a
nervios, vasos sanguíneos y linfáticos y soporta a las células
funcionales (parénquima) de ciertos órganos.